Golpe al propietario. La Campaña de la Renta 2024-2025 ya ha arrancado y muchos de los dueños de vivienda en alquiler se encontrarán con una nueva subida fiscal aplicada por la puerta de atrás.
Y es que, en 2024, entró en vigor el cambio que incluyó el Gobierno de PSOE y Podemos en la Ley de Vivienda sobre las reducciones del IRPF por arrendar.
Hasta entonces, los caseros podían beneficiarse de una reducción en el IRPF del 60% en los ingresos que obtenían por alquilar a personas que utilizaran la casa como primera residencia.
Sin embargo, con la Ley de Vivienda, el Ejecutivo de Sánchez rebajó esa reducción del 60% al 50% para todos los contratos de alquiler que se firmasen a partir del 27 de mayo de 2023. La medida se empezaría a aplicar el 1 de enero de 2024, lo que se reflejará en la declaración de la renta de este año.
Según un reciente ejemplo del REAF, un propietario con un sueldo de 60.000 euros al año y que alquile una vivienda por 1.000 euros al mes tendrá que pagar 234 euros más en IRPF este año.
El Gobierno ha establecido junto a esta subida fiscal algunas excepciones exigen al propietario bajar el precio del alquiler, alquilar a jóvenes o haber hecho obras en el piso para acogerse a reducciones de más de ese 50%.
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