La nueva RTVE que comanda José Pablo López ha destinado un presupuesto de 2.020.740 euros para la producción de Malas Lenguas, el programa presentado por Jesús Cintora en las tardes de La 2. La producción del espacio presentado por el periodista de izquierdas corre a cargo de Big Bang Media (The Mediapro Studio), con un total de 63 entregas previstas, lo que implica un coste aproximado de 32.075 euros por entrega.
El programa se estrenó el 9 de abril de 2025 con una emisión simultánea en La 1 y La 2. La estrategia buscaba generar interés en torno al formato y arrojó una audiencia conjunta de 908.000 espectadores, con una cuota de pantalla del 11,8%. El ente público transmitió a los cuatro vientos este dato, dando a entender que el estreno había sido un éxito, pero una semana antes, el 2 de abril, la franja de tarde de la uno y la dos había conseguido una audiencia combinada más alta (más del 12%), de modo que el primer programa fue, en realidad, un fiasco.
Sin embargo, tras trasladarse exclusivamente a La 2, el espacio ha experimentado una caída a plomo de su audiencia. En su cuarta emisión, el 14 de abril, registró apenas 308.000 espectadores y un 3,8% de share, lo que representa una caída del 66% respecto a su debut. El 15 de abril, el saldo fue del 3,5% de share, con 289.000 personas frente a la pequeña pantalla para ver el espacio izquierdista. Ya el 16 de abril, el seguimiento fue aún más bajo: 3,1% y apenas 251.000 seguidores.
El desastre es evidente. En comparación con su estreno, Cintora ha perdido el 72% de su audiencia. Por cada 100 espectadores que conectaron con su primer programa apenas quedan 28, que siguen fieles al mismo. En términos de cuota de pantalla, el 3,1% en el que ahora se mueve es casi cuatro veces menor al 11,8% del primer día. De hecho, Cintora apenas supera en cuatro décimas la audiencia media de La 2. Este descenso en la audiencia plantea interrogantes sobre la viabilidad del programa, especialmente considerando la significativa inversión realizada por RTVE.
Si la emisión siguiese en la parrilla y se extendiese por 11 meses cada año, asumiendo un mes de parón por descanso en verano, el desembolso total comprometido por RTVE sería aún mayor, alcanzando los 7 millones de euros. En cualquier caso, el gasto ya presupuestado superan los 2 millones y, a la luz de los datos, el fiasco de la apuesta de José Pablo López parece evidente.
La cadena pública aún no ha comunicado si se implementarán cambios en la programación o en el formato del programa para mejorar su rendimiento. Hasta la fecha, han sido muchos los usuarios de redes sociales que han compartido sus impresiones del programa en tono jocoso, recalcando lo predecible que resulta el contenido del espacio, quien dedicó el grueso de su primer programa a criticar a Donald Trump y hablar de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. En entregas más recientes, el periodista se ha centrado en hablar del régimen de Franco, otro clásico de la izquierda mediática. Se constata, pues, un fiasco adicional asociado al programa, que es la pérdida de credibilidad del ente público, aparentemente convertido en un altavoz de propaganda socialista.
Cabe señalar que próximamente se estrenará en La 1 el programa "La familia de la tele", que replicará la vieja telebasura de Sálvame repescando a algunos de los rostros más conocidos del programa que en su día canceló Telecinco, entre quienes figuran nombres como Belén Esteban, Chelo García Cortes, Kiko Matamoros o María Patiño. El nuevo magacín vespertino de La 1 costará alrededor de 80.000 euros por cada uno de sus primeros 65 capítulos y se negociaría después a razón de 70.000 euros por entrega. Asumiendo una emisión continuada en once de los doce meses del año, hablamos de un compromiso de 15,4 millones de euros por temporada.