En sus dos breves comparecencias de este lunes, el presidente del Gobierno ha dado muy pocas explicaciones sobre lo ocurrido, pero además buena parte de lo que ha dicho ha sido, como mínimo, muy poco exacto.
Uno de los mayores ejemplos de esa falta de exactitud, por no decir de esas mentiras, ha sido al referirse a Red Eléctrica de España (REE) como un "operador privado". Lo cierto es que REE es una empresa que cotiza en bolsa, sí, pero su principal accionista no es otro que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), es decir, el Estado.
El dato exacto es que la SEPI tiene un 20% de las acciones de Redeia, la empresa que a su vez tiene el 100% de las de REE. Puede parecer un porcentaje menor, pero hay que tener en cuenta que los siguientes accionistas son Pontegadea Inversiones –una sociedad de Amancio Ortega– que no pasa del 5% y el fondo Blackrock, que sólo controla un 4,64% del capital.
Es decir, que con ese porcentaje el control de la SEPI sobre la compañía es prácticamente absoluto, tanto como para la presidenta de Redeia no sea otra que Beatriz Corredor, que fue ministra de Vivienda en uno de los gobiernos de Rodríguez Zapatero.
Corredor, cuyo currículum en el sector privado es escuálido, era hasta el día de su nombramiento en 2020 Secretaria de Ordenación del Territorio y Políticas de Vivienda del PSOE. Además, llegaba al cargo sustituyendo a otro profesional tan independiente como Jordi Sevilla, que también fue ministro cuando Rodríguez Zapatero era el presidente del Gobierno.