En la sesión de control del Congreso al presidente del gobierno en la Cámara Baja celebrada el 7 de mayo de 2025, Pedro Sánchez pronunció una frase que no pasará desapercibida entre los científicos y los expertos en energía:
"No hay ni un solo estudio serio que diga que las nucleares son imprescindibles en España. Puede que en otros países sí, pero aquí el futuro reside en la hidroeléctrica o la solar. Esto no lo dice el PSOE, sino una amplísima mayoría de expertos y la UE".
A estas alturas, cabe preguntarse si el presidente nos miente abiertamente, si desconoce los datos de su propio Gobierno o, si sus 799 altos cargos a dedo y asesores provienen del mundo de la literatura fantástica.
Lo cierto es que sus palabras contradicen frontalmente no solo los estudios técnicos más recientes, sino también las políticas energéticas de la Unión Europea y las recomendaciones de los principales organismos internacionales de energía.
La Plataforma CEIDEN: energía nuclear respaldada por el propio Gobierno
Basta una visita a la página del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), al que pertenece la ausente ministra Sara Aagesen, para encontrar la Plataforma Tecnológica de Energía Nuclear de Fisión (CEIDEN), un foro técnico-científico oficial que incluye al propio ministerio, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), universidades y empresas del sector nuclear.
En una de sus publicaciones más recientes — "The value of Long-Term Operations of Nuclear Power Plants: A case study for Spain"— CEIDEN concluye que es realista suponer que el cierre de centrales nucleares en España aumentará considerablemente las emisiones de CO₂, pues estas serán reemplazadas por una combinación de renovables y gas. Y advierte que: "Para una descarbonización efectiva se debe evitar el cierre de fuentes con bajas emisiones de carbono que proporcionan un suministro firme".
¿Qué parte de este diagnóstico técnico-científico publicado en CEIDEN "no es serio"?
Datos del sistema eléctrico español: la realidad que niega Sánchez
En 2024, la energía nuclear generó 52.390 GWh, el 20% de la producción eléctrica total del país, según datos del Ministerio de Transición Ecológica y del Foro Nuclear. Además, supuso más del 26% de la electricidad libre de emisiones de CO₂.
Lejos de ser marginal, la energía nuclear es una columna vertebral del sistema eléctrico nacional. ¿Podemos prescindir de ella como quiere el presidente del Gobierno?
La Unión Europea: nuclear como energía verde
A pesar de lo que afirmó Sánchez, la UE considera a la energía nuclear como parte fundamental del mix energético, porque en 2023 la energía nuclear representó cerca del 25% de la producción eléctrica total de la Unión Europea.
La Eurocámara, además, la ha clasificado como fuente verde en la taxonomía energética comunitaria, tras recibir el informe científico del Joint Research Centre (JRC), brazo científico de la Comisión Europea.
Este informe de 387 páginas concluye que "no hay pruebas científicas que muestren que la energía nuclear cause más daño a la salud humana o al medio ambiente que otras fuentes energéticas".
En perspectiva internacional: el consenso también es claro
Tanto la Agencia Internacional de la Energía (IEA) como el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) respaldan abiertamente el papel esencial de la nuclear en la transición energética.
La IEA en su informe "Nuclear Power and Secure Energy Transitions", subraya que la prolongación de la vida útil de los reactores existentes es una de las medidas más eficaces para reducir emisiones y garantizar estabilidad en el suministro.
El OIEA, por su parte, en su informe "Climate Change and Nuclear Power 2024", destaca la necesidad de aumentar significativamente la inversión en energía nuclear para alcanzar los objetivos de descarbonización y mantener la seguridad energética.
Este mismo organismo ha realizado una comparativa entre la energía nuclear y otras fuentes de energía indicando que, un huevo de uranio podría proporcionar suficiente energía para toda la vida de una persona, sin apenas emitir CO₂. Para lograr lo mismo, se necesitarían 88 toneladas de carbón, 67 de petróleo o 47 de gas.
¿Los organismos internacionales de energía también se basan en estudios poco "serios"?
Desinformación con fines ideológicos
Por lo tanto, la afirmación de Pedro Sánchez no es simplemente errónea: es desinformación revestida de autoridad institucional. Si no existen estudios serios que respalden el papel imprescindible de la energía nuclear en España, entonces para él, tampoco existen expertos en el Ministerio que dirige su Gobierno, ni científicos en el CSN, el CIEMAT o la UE.
Con una frase, el presidente ha negado décadas de consenso técnico-científico, ha invisibilizado los datos de su propia administración y ha demostrado, una vez más, que la política energética del Ejecutivo no se basa en la ingeniería ni la ciencia… sino que está basada en la ideología.
Y cuando la ideología reemplaza a la evidencia científica, lo que se apaga no es solo la luz: es el futuro energético del país.
Ana Hernández es Doctora en Química Orgánica, especializada en Química Médica y Biología, con más de veinte años de experiencia como investigadora tanto en España como en el extranjero. Es autora de múltiples publicaciones científicas y patentes.