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El clan valenciano de Diana Morant y su influencia en Prisa

Adolfo Útor en Prisa, José Manuel Orengo en Valencia, Manuel de la Rocha en Moncloa y Diana Morant en el Gobierno.

Adolfo Útor en Prisa, José Manuel Orengo en Valencia, Manuel de la Rocha en Moncloa y Diana Morant en el Gobierno.
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Intereses comunes van y vienen desde Valencia a Prisa pasando por la oficina económica de Moncloa. Hasta ahora hemos sabido, por fuentes cercanas a Prisa, los motivos que hicieron saltar por los aires la relación entre Joseph Oughourlian y el presidente del Gobierno y que tuvo como consecuencia la toma de control total por parte del empresario de origen Armenio de la compañía dueña de El País y la cadena SER.

Una toma de control precedida por el despido fulminante de los hombres que sujetaban el eslabón de enganche directamente con la Monlcoa, José Miguel Contreras y Carlos Núñez, por la televisión que querían poner en marcha para mayor gloria de Pedro Sánchez (conocida dentro de la empresa como Telepedro).

Pues bien, ahora, gracias a otras fuentes del entorno de Prisa conocemos la profunidad de la influencia del Gobierno en el accionariado, y que pasa por un entramado de intereses, favores y ayudas públicas con cuatro vértices claros.

El primero de esos vértices es el que hasta la fecha se ha identificado como el accionista de referencia de Moncloa en Prisa. Hablamos de Adolfo Útor, dueño de Balearia, y hombre fuerte de la familia entrecanales en la compañía dueña de EL País y la SER. Cuentan estas fuentes que Adolfo Útor tuvo intenciones dentro del Partido Socialista Valenciano (PSPV) de lograr la candidatura a la alcaldía de Gandía, cosa que no consiguió.

Y aquí entra en juego otro de los vértices: José Manuel Orengo, que fue durante ocho años alcalde de Gandía (2003-2011) y que es íntimo amigo de Adolfo Útor, además de padre político de Diana Morant, hoy Ministra de Ciencia e Innovación y la mejor posicionada actualmente para llevar la candidatura del PSOE valenciano para las elecciones a la generalidad. Tras su paso por la política alicantina, Orengo fue fichado por Adolfo Útor como Secretario General de Balearia desde, o casualidad, 2018, cuando Sánchez accede a la Moncloa.

El tercer vértice es precisamente Diana Morant, la única de los cuatro con acceso directo al BOE y al Consejo de Ministros. Morant es, además, según los mentideros socialistas, la candidata más probable para representar al PSOE en las próximas elecciones por la Generalidad de la Comunidad Valenciana.

Pero quien más ha engrasado esta conexión ha sido la cuarta pata de este contubernio: Manuel de la Rocha. El jefe de la oficina económica de Moncloa, desde 2023 con rango de secretario de Estado, ha sido el enecargado de engrasar las relaciones con el objetivo, siempre según las fuentes consultadas, de ampliar la influencia de Sánchez en diferentes ámbitos, pero muy relacionados con la influencia en empresas de comunicación.

Según fuentes muy cercanas a Prisa consultadas por Libre Mercado, Manuel de la Rocha ha maniobrado en favor de Adolfo Útor a fin de favorecer a su vez la posición financiera que esta opción representa dentro del accionariado de Prisa.

Esta maniobra tuvo que ver con los problemas financieros de Transmediterránea. Estas fuentes indican que De la Rocha estuvo presionando a los acreedores de la compañía de la que es titular Útor para evitar que la fuerte deuda que arrastraba restara solvencia económica al hombre fuerte del Gobierno en Prisa junto a Andrés Varela Entrecanales.

Hablamos de los años del Covid. En 2020 Trasmediterránea, integrada en el grupo Navier Armas, enfrentó una situación crítica, al borde del concurso de acreedores. Las agencias de calificación habían hundido sus bonos a la calificación de bono basura y advertían de la posibiliad real de impago. El desplome de los bonos fue del 56% y la deuda ascendía a los 665 millones de euros.

Fue entonces cuando, siempre según nuestras fuentes, Manuel de la Rocha maniobró desde la Oficina económica de Moncloa para lograr una refinanciación flexible de Transmediterránea para evitar la debilidad de Útor. Las negociaciones fueron infructuosas, pero no estaba todo perdido.

Fue entonces cuando entró en juego Diana Morant, protegida de Orengo que, a su vez, era íntimo de Útor, entra en escena. Entre 2020 y 2024, otorgó subvenciones a Transmediterránea (o a su matriz Navier Armas) por varios millones de euros, sólo en 2023, el registro de estas muestran que en 2023 obtuvo del Gobierno sólo ese año más de 11 millones de euros.

Esto, unido a un crédito blando del ICO, y alguna otra ayuda que solicitó a la SEPI (y que se desconoce si consiguió), permitió a la empresa de Útor salvar la situación crítica de 2020 y disfrutar de una posición saneada cuatro años después.

Un empujón, el de Ciencia e Innovación a cargo de Diana Morant, que desconocemos si pesa en la postura de Útor en Prisa y su apoyo al proyecto de televisión que descabalgó a José Miguel Contreras y a Carlos Núñez de la dirección editorial en Prisa y provocó el golpe de mano de Oughourlian.

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