En el día de ayer, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, compareció en la sede del PSOE para, en el contexto de las informaciones publicadas en relación con la supuesta corrupción de su partido, atacar a PP y Vox y retarles para que hagan una moción de censura. Sin embargo, resulta igualmente llamativo que en su discurso Sánchez señalara el peligro de un gobierno de derechas dado los supuestos éxitos económicos del Ejecutivo socialista.
En este sentido, debemos evidenciar que, en realidad, pese a lo que el Gobierno quiere hacernos creer, la situación económica de España es mucho peor ahora que hace siete años, cuando Sánchez llegó a la Moncloa. De este modo, nuestro país cuenta con la mayor tas de paro de la UE y la OCDE, así como una precariedad cada vez mayor en el ámbito laboral.
Además, el poder adquisitivo de los ciudadanos ha quedado muy afectado tras la crisis inflacionaria, a la cual, en lugar de ayudando fiscalmente con rebajas de impuestos, el Gobierno ha respondido no deflactando la tarifa del IRPF. Asimismo, no podemos olvidar que España se sitúa a la cabeza de la UE con la mayor tasa de pobreza infantil, que se sitúa casi en el 30%.
Con todo, en el aspecto político España ha empeorado en lo que respecta a la percepción de la corrupción. A ello cabe añadir cómo Sánchez ha debilitado las leyes a su antojo y rebajado las penas por malversación para satisfacer las demandas de los nacionalistas y golpistas y, de este modo, mantenerse en el poder.
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