
El Gobierno de Pedro Sánchez sigue disparando el gasto público, y lo hace con el sesgo ideológico habitual del que dice ser el Ejecutivo más progresista de nuestra historia. Así, aprobará hoy la licitación de un contrato de más de 1.300 millones de euros para acordar con las eléctricas el suministro de energía considerada ‘verde’ (o con Garantía de Origen renovable) con el fin de garantizar la propulsión de los trenes de Renfe, Iryo y Ouigo durante los próximos cinco años.
Al mismo tiempo, el Gobierno autorizará 160 millones adicionales para el combustible de los trenes que no son eléctricos (gasóleo B, tanto exento de impuestos especiales como bonificado), que será empleado también en grúas y otros vehículos ferroviarios, en un contrato de dos años de duración susceptible de ser prorrogado otros dos años.
Suministro de energía verde
Este acuerdo, tal y como confirmar la agencia Europa Press, ha ido este martes al Consejo de Ministro. Así, se trata de permitir al Ministerio que dirige Óscar Puente que pueda licitar el contrato destinado al suministro eléctrico de energía 'verde' de los trenes a través de Adif, el administrador público de la infraestructura ferroviaria, cuya cuantía total ascenderá hasta los 1.334 millones de euros. De esta forma, se trata de dotar a los operadores de una mayor capacidad de decisión y gestión en lo que respecta al combustible que utilizan en sus trenes.
Con todo, después de que las partes implicadas llegasen a un acuerdo el año pasado, el modelo de contrato responde a las necesidades de los operadores, basándose en una estructura en la que el coste definitivo dependerá de los consumos reales, las ofertas recibidas, el precio resultante en el mercado mayorista OMIE, los servicios de ajuste y las posibles coberturas de precio en el mercado OMIP. Así, se trasladan los costes reales del mercado y se amplía el período de contratación a cinco años (el máximo periodo permitido en este caso) a partir del próximo 1 de enero de 2026.
Así las cosas, los puntos de suministro eléctrico se han distribuido en 16 lotes en función a criterios de proximidad para minimizar los desvíos de consumo entre los puntos que integran cada grupo y homogeneizar los costes de mercado. De este modo, el contrato no incluye los costes de acceso a las redes de transporte y distribución, que serán gestionados por Adif AV con las compañías distribuidoras.
Adquisición de combustible
Del mismo modo, el Consejo de Ministros autorizará también el Ministerio de Transportes a licitar otro contrato de Adif estimado de 160 millones de euros para la adquisición de combustible para el transporte ferroviario, destinado a los trenes que no son eléctricos. Así, se incluye tanto el gasóleo B exento de impuestos especiales como el gasóleo B a tipo reducido.
En este sentido, la duración de este contrato será de dos años (del 1 de diciembre de 2025 hasta el 30 de noviembre de 2027), con la posibilidad de ampliarlo en otros dos años y los licitadores podrán presentar oferta para uno, varios o todos los lotes, adjudicándose los contratos mediante procedimiento abierto únicamente por el criterio del precio, que incluirá los costes de logística y distribución para situar el producto en los depósitos de Adif y en los vehículos ferroviarios.