Colabora


Diego Sánchez de la Cruz

La pizza sabe mejor caliente

Aunque la carrera republicana a la Casa Blanca comenzó hace meses, el proceso sigue repleto de dudas e incertidumbres que no se irán de un día para otro. Al fin y al cabo, las primarias aún no han empezado y las encuestas no confirman ninguna tendencia clara. En este contexto, no es muy extraño que las bases republicanas oscilen inseguras entre unos y otros candidatos.

En las últimas semanas, tras el desplome de Rick Perry en las encuestas y la falta de coherencia en el discurso de Mitt Romney, Herman Cain se ha confirmado como uno de los aspirantes más populares del proceso interno de los republicanos. Este afroamericano, nacido en Memphis hace 65 años, tiene una amplia experiencia en el sector privado, donde fue un alto ejecutivo de Burger King antes de dar el salto a la dirección de Godfather’s Pizza. Su biografía incluye, además, la publicación de diferentes libros sobre política y liderazgo, la grabación de discos de música gospel o la presentación de un programa radiofónico. Cain superó el cáncer en el año 2006, y desde entonces ha ido perfilando su carrera a la Casa Blanca, que formalizó este año con su entrada en las primarias republicanas.

Muchos activistas del Tea Party han apostado por Cain como nuevo abanderado de su causa. Sin embargo, el escrutinio mediático al que le ha sometido su repentino liderazgo en las encuestas ha puesto de relieve diferentes puntos débiles que conviene tener en cuenta. Al fin y al cabo, los liberales no deberíamos abrazar a un candidato que está muy lejos de nuestros postulados en asuntos como los que paso a comentar a continuación:

La lista sigue y sigue. Sin embargo, es importante y justo subrayar que, pese a todo lo anterior, Cain no es siempre hostil a las tesis liberales. Aquí van algunos ejemplos:

Sin embargo, si hay una propuesta que ha causado revuelo en las elecciones primarias ha sido su “Plan 999″, con el que Cain propone eliminar el actual código fiscal y reemplazarlo por un nuevo sistema de impuestos. Así las cosas, los estadounidenses pasarían a pagar un 9% como impuesto de sociedades, un 9% como impuesto sobre la renta y un 9% como IVA nacional.

El plan apunta en la dirección correcta. Al fin y al cabo, simplificar y reducir los impuestos es la única manera de reducir el tamaño del Estado y recuperar el rumbo económico en las sociedades desarrolladas. Sin embargo, por mucho que algunos liberales lo hayan obviado, no parece claro que el “Plan 999” pretenda reducir el gasto federal, algo especialmente importante ahora que ha alcanzado niveles históricos en EEUU.

Según el propio Cain, su plan “recaudaría tanto dinero como el sistema actual, aunque de forma más eficiente”. No estamos, pues, ante una cuestión menor: el propio creador de la iniciativa ha confirmado que el “Plan 999” no pretende reducir el gasto, sino recaudarlo de otra manera. Por lo tanto, puede que nos encontremos ante una gran propuesta desde el punto de vista “lafferiano”, pero no queda claro que esta sea una iniciativa liberal.

Al margen de esta cuestión, hay otros aspectos del “Plan 999” que también conviene analizar con detenimiento. Un punto especialmente inquietante es la introducción de un impuesto nacional al valor añadido, ya que dicho tributo se sumaría al IVA recaudado a nivel estatal por diferentes territorios de la unión. Introducir un IVA federal aplicaría un castigo adicional al bolsillo de los contribuyentes.

Otro problema es el asunto de la “progresividad”. El propio Cain anunció que el plan sería de aplicación general para todos los estadounidenses, pero las críticas le han llevado a afirmar que introduciría una nueva variante, que sería el 9-0-9, excluyendo así la aplicación del impuesto sobre la renta para las personas de menores ingresos. Sin embargo, la cuestión sigue planteando numerosos interrogantes debido a la falta de claridad del candidato nacido en Memphis. Tampoco podemos obviar el estudio del Tax Policy Center que afirma que el “Plan 999” eleva los impuestos para el 84% de los estadounidenses. Cuando Rick Santorum (otro candidato republicano a la presidencia) preguntó a Cain sobre las conclusiones del informe, el empresario se hizo el loco una vez más, y se limitó a instar a todo aquel que tuviese dudas a que “haga las cuentas”…

No podemos pasar por alto un nuevo punto negro del plan de Herman Cain: la eliminación de las deducciones fiscales aplicadas en el impuesto sobre la renta. Por esta cuestión Peter Schiff ha declarado que el “Plan 999” se debería llamar “Plan 9999”.

Finalmente, tal y como avanzó Toni Mascaró en Libre Mercado, el plan no eliminará unos 90,000 millones de dólares que se recaudan en ciertos impuestos especiales. Se mantendrían, pues, las tasas a la gasolina, el alcohol, el tabaco, las armas de fuego, los billetes de avión y el servicio telefónico…

Así las cosas, cerrado este análisis sobre la propuesta estrella de Herman Cain, es evidente que el “Plan 999” parece mucho mejor idea de la que realmente es una vez se analizan todos sus elementos. Por decirlo de otra forma, la pizza de Herman Cain sabe mucho mejor caliente que fría… Eso sí: los estadounidenses que apuesten por la libertad individual y el gobierno limitado no tienen por qué preocuparse. Al fin y al cabo, el congresista Ron Paul es uno de los rivales de Herman Cain en la carrera republicana a la Casa Blanca, y en su caso, su firme adhesión a la causa liberal es difícilmente discutible.

Lo más popular

  1. Solicitan al juez las llamadas telefónicas de Begoña Gómez con el Gobierno de Marruecos, Barrabés, Aldama e Hidalgo
  2. Apertura especial del parque de atracciones Port Aventura para Begoña Gómez
  3. Vídeo: Sr. Sánchez: ¿cuál de estas noticias de su familia es falsa?
  4. El hermano de Sánchez logró su cargo inventado bajo mando del PSOE por, "sobre todo, la contestación en la entrevista"
  5. Tomás Gómez, víctima del lodazal de Sánchez, le pide que se aplique el cuento

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario