Los siguientes párrafos constituyen la segunda entrega de una trilogía de artículos dedicada a la Organización de las Naciones Unidas. En la primera parte, que pueden consultar haciendo click aquí, se explicó que esta institución sufre importantes problemas de funcionamiento debido a la burocracia excesiva, la falta de transparencia y la influencia negativa de regímenes dictatoriales.
Esta segunda parte acerca la cuestión a nuestro país. Los siguientes puntos analizan el gasto asumido por el gobierno de España en diferentes proyectos de Naciones Unidas, especialmente la Alianza de Civilizaciones. Igualmente, se examinan diferentes contrataciones de personal que ponen en tela de juicio los procesos de selección de la ONU, así como la voluntad del gobierno de España de promocionar a profesionales altamente cualificados. La tercera parte de “Sobre la ONU”, disponible haciendo click aquí, analizará el pensamiento económico que exhibe y promueve esta organización internacional a través de sus programas y agencias.
La Alianza de Civilizaciones (y su coste)
En abril de 2007, siguiendo una propuesta del Presidente Rodríguez Zapatero enunciada en la 59 Asamblea General de la ONU, se puso en marcha la Alianza de Civilizaciones. La sede central del proyecto está en Nueva York, pero el gobierno español decidió que las instalaciones suizas de la ONU también deberían estar vinculadas con el proyecto.
Así las cosas, el Ejecutivo decidió comprometer cantidades millonarias en un proyecto faraónico destinado a “decorar” el “Salón de los Derechos Humanos y la Alianza de Civilizaciones”. El trabajo fue encargado a Miquel Barceló, pintor galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes que formó parte de la “Plataforma de Apoyo a Zapatero” en 2008.
La cúpula de la sala fue descrita como la “capilla sixtina del S. XXI” y ha tenido un coste superior a los 20 millones de euros. Javier Garrigues, representante permanente de España en la sede europea de la ONU, ha confirmado también que el desembolso incluyó una partida de 500,000 euros tomados de los Fondos de Ayuda al Desarrollo. Además, según se ha publicado, la calidad de la construcción está en duda, ya que la cúpula se ha deteriorado e incluso amenaza con desprenderse, algo que la ONU se ha negado a confirmar.
Según lo publicado, Barceló cobró seis millones de euros por completar esta obra, mientras que su galerista recibió un millón de euros en concepto de comisión. Durante su estancia en Suiza, disponía de una vivienda que habría costado 10,000 euros al mes, a lo que tendríamos que añadirle el sueldo de un chef francés que fue contratado para el artista.
Al margen de la polémica obra de Barceló, España también ha comprometido millones de euros a otros ámbitos de la Alianza de Civilizaciones. En 2008, organizar el Primer Foro de este ente de la ONU supuso un desembolso de 2,6 millones de euros. Un año después, en 2009, se aprobó un gasto de 4,5 millones que incluía partidas como la “Campaña Intolerantes Anónimos Punto Com”, la “creación de un cuerpo de voluntarios” o la “guía para el tratamiento mediático” de los asuntos relacionados con esta agencia.
Más recientemente, en 2011, el Estado español se comprometió a invertir otros 20 millones de euros en su proyecto estrella, esta vez con la “creación del Instituto Internacional para la Alianza Civilizaciones” como principal actuación. El proyecto costará 12,4 millones de euros al gobierno central, mientras que la Generalitat catalana aportará el resto. Por cierto: en 2010, la puesta en marcha de esta iniciativa supuso un desembolso de 750,000 euros.
No olvidemos, además, que esta institución de la ONU se libró de los recortes del gobierno español en reiteradas ocasiones: por ejemplo, en mayo de 2010, mientras se reducía el sueldo de los funcionarios y se congelaban las pensiones, el Ejecutivo aprobaba el II Plan Nacional para la Alianza.
En julio de 2011 se publicó que la ex ministra de Igualdad, Bibiana Aído, cobrará alrededor de 100,000 euros en su cargo de asesora para la agencia de nueva creación ONU Mujeres, ente al que el gobierno de España ha entregado más de 33 millones de euros entre 2009 y 2011.
Estas millonarias aportaciones no deberían ser una sorpresa. En realidad, mientras Bibiana Aído trabajaba como Directora de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco, el gobierno español ya hacía generosas contribuciones a la agencia UNIFEM, un departamento que hoy se encuentra integrado en ONU Mujeres. Entre 2006 y 2007, el Ejecutivo español destinó más de 18 millones de euros a dicha organización. Posteriormente, pese a la grave crisis económica que sufre nuestro país, el gobierno multiplicó sus inyecciones de dinero público en este ámbito, comprometiendo más de 74 millones de euros en este área de trabajo de la ONU.
Mientras el Ejecutivo aumentaba estas partidas de gasto, UNIFEM daba la bienvenida a su nueva directora: se trataba de Inés Alberdi, ex diputada socialista en la Asamblea de Madrid y esposa de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, actual Gobernador del Banco de España. Con Alberdi al mando, UNIFEM recibió otros 32 millones de euros del dinero de los contribuyentes españoles.
Llegado el año 2010, la ONU decidió lanzar la agencia que ahora emplea a Bibiana Aído. ONU Mujeres integró a UNIFEM con otros fondos y departamentos similares. Ante la constitución de esta nueva agencia, el gobierno de España se comprometió a desembolsar la friolera de 100 millones de euros en los años siguientes. La realidad acabó rebajando estas cifras a 15 millones de euros en 2010 y 17,5 millones de euros en 2011, aunque lo cierto es que nuestro país sigue siendo el mayor donante de todos los países miembros. Por comparación, Estados Unidos aporta 6 millones de dólares al año, mientras que Francia desembolsó 284,000 dólares en el último ejercicio.
La Organización Marítima Internacional y los asesores de José Blanco
Tal y como explicó Manuel Llamas en Libre Mercado, la Asociación de Ingenieros Navales del Estado ha denunciado que el Ministro de Fomento José Blanco “colocó” a dos asesores en la Organización Marítima Internacional, enésimo ente de la gigantesca estructura de la ONU. El proceso de selección se habría hecho sin la publicidad requerida de las vacantes, según denunció AINAVAL.
Estos dos asesores personales de José Blanco, Carlos Gómez García y Rubén López-Pulido, percibirán un sueldo anual cercano a los 120,000 euros. Uno de ellos carece de conocimiento alguno en materia marítima o naval, mientras que el segundo sí es ingeniero, pero apenas tiene dos años de experiencia en la Administración.
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En esta segunda entrega, he pretendido demostrar que el gobierno español ha sido incapaz de contribuir a la reforma efectiva de la ONU. Los escándalos mencionados son una prueba de la estrategia errática que ha seguido el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero ante la Organización de las Naciones Unidas. Del mismo modo, los ejemplos mencionados refuerzan las conclusiones del primer artículo sobre la falta de transparencia que rodea a la burocracia internacional por excelencia. La tercera y última parte de esta trilogía sobre la ONU examina el pensamiento económico que exhibe y promueve la ONU a través de sus programas agencias.