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Thatcher y la integración económica europea

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Cuando Margaret Thatcher abandonó el poder, una de sus principales batallas era mantener a Gran Bretaña fuera del euro. Su autobiografía, publicada en 1993, resulta casi profética a la hora de anticipar el destino de la moneda única europea. Ya en 1990, la Dama de Hierro creía que introducir una misma divisa en todo el continente sería un fracaso “por la imposibilidad de acomodar a grandes potenciales industriales como Alemania junto a pequeños países como Grecia”.

Thatcher anticipaba entonces que el recelo teutón a la inflación contrastaría con las “ineficientes economías” de los países más pobres de Europa, amigos de políticas monetarias más expansivas. Esta visión resultaba impopular entre políticos y académicos, pero contaba con el apoyo mayoritario de los británicos, que hoy siguen fuera de la Eurozona.

La integración económica según Thatcher

En declaraciones exclusivas con Libre Mercado, el ex asesor de Thatcher Patrick Minford ha señalado que “Europa se encamina hacia una pesadilla” y que, tal y como avanzó la Dama de Hierro, el proyecto de integración continental está legitimando “más socialismo, pero por la puerta de atrás. Todo lo que llega de Bruselas es más regulación y menos mercado”.

Esta deriva europea, caracterizada por menos libertad económica, más gasto público y más impuestos, fue anticipada por Thatcher en discursos como el que pronuncio en la ciudad belga de Brujas, allá por 1988. Entonces, Thatcher destacaba que “trabajar más estrechamente no requiere de un mayor poder centralizado en Bruselas”.

Thatcher creía que era irónico que, justo cuando se estaba demostrando el fracaso del centralismo y la planificación soviética, muchos líderes europeos negaban la necesidad de mantener el poder disperso entre los países miembros. Por eso, la Dama de Hierro entendía que la Unión Europea y la moneda única podían ser una especie de “caballo de Troya” en la batalla por reducir el peso del Estado en nuestras vidas y nuestros bolsillos.

“No hemos hecho retroceder las fronteras del Estado en Gran Bretaña sólo para ver cómo se vuelven a imponer, a escala europea, con un Super-Estado ejerciendo un nuevo dominio desde Bruselas”, decía la dirigente británica a finales de los 80.

Thatcher, cuya visión económica estaba enormemente influenciada por su amistad con F. A. Hayek y Milton Friedman, también instaba frenar la voracidad regulatoria de las instituciones europeas y a eliminar las barreras al comercio exterior, dos asignaturas aún pendientes.

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comentarios
1 Descanse en Paz, Lady Thatcher | Diego Sánchez de la Cruz, día

de la Dama de Hierro: - “Un (pequeño) tributo a Margaret Thatcher“. - “Thatcher y la integración económica europea“. Igualmente, les recomiendo mi serie de artículos sobre la relación de amistad que

2 Montesquieu, día

Bravo y cien veces bravo DEP Iron Lady