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¿Ahora qué...?

¿Cuál será la cantidad final que el Fondo de Garantía de Depósitos entregará al BBVA por hacerse cargo de la ruina de las cajas catalanas de Sabadell, Terrasa y Manresa?

JTRAGA dijo el día 11 de Marzo de 2012 a las 12:55:

En efecto. No sé como se ha podido producir el error, pero lo cierto es que está en el texto. Por ello quiero, además de agradecer a Agnoollar su comentario, que me ha permitido reparar en él, pedirle disculpas por el mismo, así como a Caixa Manrresa y sus gestores; nunca tuve intención de dañar su nombre. El error ha consistido en incluir en UNNIM a esta última Caja, y no a Caixa Manlleu que es la que junto a Caixa Sabadell y Caixa Terrasa conformaron la unión de la que hablo en el artículo. Mis disculpas.

Y ya que estoy aquí, agradecer a JoseARui su comentario y asegurarle que las 500 palabras dan para lo que dan, y he repetido tantas veces a qué hay que dedicar el dinero público, nunca a salvar empresas y, reclamar (hace un par de semanas) que por qué no dejan quebrar a las entidades financieras, que no creí ecesario insistir una vez más en un caso concreto como el que ocupa el artículo de sta semana. Mi ageradecimiento, en cualquier caso por su comentario.

José T. Raga

JoseARui dijo el día 10 de Marzo de 2012 a las 14:06:

Su artículo acertado, señor Raga, pero echo de menos, que no diga que el estado no está para salvar bancos, o si lo está, debe salvar a todo tipo de empresas grandes o pequeñas. O todos moros o todos cristianos. Parece que su liberalismo austriaco no tiene mucho que decir sobre el dinero público si se trata de salvar bancos.

Agnollar dijo el día 9 de Marzo de 2012 a las 22:48:

Documéntese señor Raga, pues la Caixa de Manresa no tiene absolutamente nada que ver con Unnim.
En otro orden de cosas ¿para cuándo su sesudo análisis son la Cam y resto de entidades financieras valencianas?.
Por último, le recomiendo que recurra a la fonoteca de la Cope de hace diez años, durante el anterior mandato del PP, y recordará lo que decía usted, el profesor Velarde y el mismísimo don Federico sobre el precio de los pisos. Pese a la evidencia de la burbuja inmobiliaria, ustedes recomendaban comprar ladrillo con el argumento de que, al fin y al cabo, eso era ahorro y patrimonio que se dejaba a los hijos. ¿No contribuyeron ustedes también a la debacle?. Yo también estoy convencido de que "jugar con el dinero de los demás, sin rigor ni cautela, no debe ser un deporte del que se salga ileso". Y usted y otros como usted también tienen sus responsabilidades.