Converse se declara en bancarrota y anuncia el cierre de sus fábricas en EEUU y México

La empresa de fabricación de artículos deportivos, Converse, se ha declarado en bancarrota, tras presentar una solicitud para acogerse al capítulo 11 de protección de bancarrota, y ha anunciado que cerrará sus fábricas de Estados Unidos y México y que trasladará la producción al continente asiático. Las plantas, que dan trabajo a unas 1.000 personas, se encuentran en Lumberton, en el estado de Carolina del Norte; Mission, en el estado de Texas y en Reynosa (México). El cierre será efectivo el próximo 31 de marzo. Dicho capítulo permite a una compañía estadounidense continuar sus operaciones, al tiempo que mantiene alejados a los acreedores mientras se reorganiza la empresa.

A partir de ahora, Converse tiene previsto convertirse exclusivamente en un distribuidor de licencias de la marca. "Fue una decisión difícil, pero necesaria para el futuro de la compañía y de sus accionistas", ha reconocido el director ejecutivo, Glenn Rupp. Además, la empresa venderá el edificio de su sede en North Rading (Massachusetts) por 15,1 millones de dólares (algo más de 2.600 millones de dólares).

Converse fue fundada hace 97 años y fue en la década de los 80 cuando sus productos, sobre todo las zapatillas Converse, se hicieron mundialmente famosas. La empresa distribuye sus productos a más de 90 países a través de almacenes y tiendas deportivas especializadas. Los jugadores de la NBA Karl Malone, de Utah Jazz; Ron Artest, de los Chicago Bulls y Brevin Knight de los Cleveland Cavaliers son algunos de los deportistas que cuentan actualmente con un contrato con la marca deportiva.