La empresa de hipermercados Carrefour (resultante de la fusión entre Pryca y Continente) carburantes 10 pesetas de media más baratos que la víspera. La compañía tiene 121 establecimientos en España, pero sólo 20 de ellos cuentan con estaciones de servicio. A título de ejemplo, Carrefour explicó que el litro de gasóleo de automoción en la gasolinera ubicada en Alcobendas (Madrid) pasa a costar 109,9 pesetas, el de gasolina súper 130,9 pesetas, el de sin plomo de 95 octanos 120,9 pesetas y 135,9 pesetas el del litro de la gasolina sin plomo de 98 octanos.
Repsol YPF, con una cuota de mercado del 45%, vende de media 10,4 pesetas más cara la gasolina sin plomo de 95 octanos -la más utilizada en nuestro país-, la de 98 octanos y la súper, y 8,3 pesetas el gasóleo.
Para beneficiarse de estos descuentos habrá que haber consumido en el hipermercado más de 5.000 pesetas o bien ser el titular de una tarjeta de compra de la empresa de distribución. Esta es, precisamente, la queja de las estaciones de servicio. Que las cadenas de distribución están dispuestas a vender carburantes sin beneficios o incluso con pérdidas -algo prohibido- porque lo que realmente les interesa es atraer al consumidor para que compre en sus establecimientos, lo que consideran competencia desleal.