En relación con la nota publicada por RECOL, los firmantes de la denuncia quieren matizar lo siguiente:
La única persona con poderes delegados por el Consejo de Administración de RECOL hasta el 2 de diciembre de 2000 era el Sr. Ozcáriz. Las otras dos personas con poderes delegados de la compañía los fueron en actos de apoderamiento otorgados por el dicho Sr. Ozcáriz. Ningún otro consejero tuvo facultad delgada alguna de la sociedad, excepto la general de representación que la ley le confiere al presidente de una compañía mercantil. De lo anterior deviene el que el Sr. Ozcáriz, en reunión de fecha 24 de noviembre de 2000, y según consta en el acta de la misma correspondientemente aprobada, se hiciera único responsable de la gestión de la misma: “El Consejero Delegado de la Sociedad, D. Ignacio Ozcáriz Arraiza, como primer ejecutivo de la sociedad, asume las culpas que recaen sobre el equipo ejecutivo, y plantea la posibilidad de que en el próximo Consejo de Administración se pueda poner a disposición del Consejo su cargo ejecutivo si no es capaz de proponer al Consejo una solución”.
Como consecuencia de ello se revocaron por el consejo los poderes de los Sres. Ozcariz y Rubio. También se revocó el apoderamiento realizado por el Sr. Ozcáriz al Sr. Baviano, pero con la diferencia de que el propio Consejo le delegó otros nuevos, amplios y solidarios, que el Sr. Baviano no ha querido aceptar.
Lo anterior tiene reflejo en la nota de Recol en el registro mercantil y, de manera más amplia y detallada, en las actas de las reuniones de Consejo de Administración de la compañía a las cuales nos remitimos.
Por otra parte, el redactor de la nota olvida o desconoce que los responsables últimos de la gestión de la sociedad son, colectivamente, todos los miembros del Consejo de Administración, que deben responder ante la Junta de Accionistas de lo bueno o malo que los ejecutivos de la sociedad hayan realizado en el plano de la gestión; y, a su vez, son los socios, reunidos en Junta de Accionistas, los que deben aprobar o reprobar la gestión del Consejo en el que confiaron el cuidado de la gestión de su negocio y, por tanto, el buen fin de su inversión.
Los firmantes de la denuncia piensan que los socios de la compañía no son sólo los patrones de la Fundación, alguno de ellos asalariados, directos o indirectos, de Recol y, otros, presidentes de Colegios Profesionales, poseedores, en buena medida, de acciones compradas a 1,11 euros. Ni siquiera son los socios más importantes de la sociedad los propios colegios profesionales, si no que, los denunciantes entienden que el eje básico y determinante de la propiedad son los 7500 miembros de esos colegios, clientes individuales de Recol e inversores personales en dicha sociedad a 6 euros la acción. Es a todos ellos a los que hay que dar explicaciones del pasado y garantía de eficiencia gestora para el futuro.
Por lo demás, y siendo evidente que es a la Junta de Accionistas a quien hay que dar explicaciones de la gestión, los hechos delictivos, si los hubiera, tienen otro marco de aclaración externo a la compañía y, de momento, no hay explicación pública alguna de los denunciados a los diferentes hechos vertidos en la denuncia. Denuncia que no se ha puesto a Recol puesto que de ella nos sentimos tan legítimamente participes como cualquier otro socio y es nuestro interés en buscar lo mejor para la misma.
Respecto a las estúpidas acusaciones de que los consejeros dimitidos quisieron malvender la compañía y que han realizado chantaje, volvemos a remitir al redactor de la nota a las actas del consejo de administración, especialmente a la de 24 de noviembre de 2000 para el primer asunto, y a la del 5 de febrero de 2001 y el informe de los nuevos asesores legales de la compañía en Argentina, nombrados por su actual presidente, sobre el coste de su posible cierre.
Si señalar que deberían hacer un acuerdo con la filial de Argentina, el que aceptaran las partes, y que se estimaba que su coste total no bajaría de 1.5 millones dólares es chantaje, habría que convenir que los asesores legales de Recol en Argentina son doblemente chantajistas cuando informan que la cifra final del cierre se acercaría a 3 millones de dólares, naturalmente sin contar su minuta; asusta pensar lo cruelmente chantajista que será la realidad cuando arroje las cifras finales y definitivas del coste, consecuencia de la inacción gestora del actual presidente y su equipo ejecutivo.
Rogamos pues, al Sr. Presidente de Recol y al redactor de la nota, que si una vez leídas las actas y el informe de sus asesores legales en Argentina, siguen opinando lo mismo respecto al supuesto chantaje, den a conocer los documentos a los socios de la compañía o los coloquen en el portal de RECOL, tal como han hecho con la nota que se rebate.
Finalmente, en beneficio de la sociedad mercantil RECOL, que no institución, convoquen la junta de Accionistas, por favor.

EN RESPUESTA A LOS ACTUALES GESTORES
Comunicado de los ex consejeros y ex directivos de Recol
En Libre Mercado
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