El secretario de Política Institucional de UGT, Pedro Díaz Chavero, que durante más de ocho meses ha sido el negociador del sindicato en la mesa de protección social, ha confirmado su dimisión "irrevocable" como miembro de la Ejecutiva Confederal de la central sindical. Los motivos que le han llevado a tomar esta decisión tienen que ver con la negociación del acuerdo de pensiones y la postura que ha adoptado su sindicato ante el mismo en los últimos días.
El pasado viernes, Díaz Chavero recibió el mandato de acudir a la reunión tripartita de la mesa de pensiones con el único fin de recoger el documento de propuestas que el Gobierno elaboró para alcanzar un acuerdo de protección social con los agentes sociales. El motivo era, según aseguró el secretario general de UGT, Cándido Méndez, que el Ejecutivo no quiso que su sindicato estuviera presente en una reunión anterior en la que sí estuvo CCOO por considerar que se trata de un sindicato "conflictivo".
Este martes se reunió la Ejecutiva Confederal de UGT para analizar el citado documento. Durante la mañana, ya anunció que hasta el viernes no daría una respuesta al Gobierno sobre su posición definitiva aunque, por la dimisión de Díaz Chavero, es más que probable que el sindicato socialista no se sume al pacto pese a que Comisiones Obreras lo suscribió ya el pasado viernes.
El número tres del sindicato UGT asegura no compartir la actuación que ha llevado a la UGT "a la insensatez de anunciar una huelga general que tiene todos los visos de no llegar a realizarse nunca, a provocar algaradas al estilo de organizaciones minoritarias que a los ugetistas nunca nos han merecido el más mínimo respeto por su práctica sindical, arriesgando la credibilidad de una organización como la nuestra". En este sentido, Díaz Chavero tampoco comparte una actuación "que ha quebrado conscientemente la unidad de acción sindical".
En su carta a todas las Federaciones de UGT y a sus unidades territoriales, Díaz Chavero señala que desde la Unión General de Trabajadores se han cometido tres errores básicos: considerar que el proceso de elecciones políticas en el País Vasco impediría al Gobierno legislar sobre reforma laboral, pensar que CCO. se iba a sumar de inmediato al paro general, y creer que el Ejecutivo no iba a firmar ningún acuerdo en materia de pensiones y que si lo hacía iba a ser claramente pernicioso para los trabajadores.