L. D. / EP De esta forma, el regulador confirma las medidas cautelares adoptadas en febrero contra Telefónica Móviles y Airtel por su conflicto de interconexión con Amena. La CMT destaca que el incumplimiento de esta resolución será considerado como una "infracción muy grave".
El regulador concluye que tanto Telefónica Móviles como Airtel son operadores dominantes que deben orientar sus "precios de interconexión a costes". Al mismo tiempo, desestimando las alegaciones de ambas operadoras, sostiene que no "existen razones técnicas ni de costes que justifiquen un distinto tratamiento" para la terminación de llamadas en sus redes, independientemente de que tengan origen en un teléfono fijo o móvil.
En sus alegaciones, Telefónica Móviles y Airtel insistieron en que existe justificación para la existencia de precios diferentes de terminación de llamada, en función del tipo de operador del que procede. Así, Telefónica señaló que existe un "altísimo índice de llamadas completadas y no tarificadas" procedentes de Amena, debido a lo que Telefónica considera "efecto toque" y que consiste en la práctica de llamar y colgar antes de que se establezca la llamada, lo que supone "costes de capacidad" adicional que no pueden ser facturados. Asimismo, destacaba la existencia de "locuciones o desvíos de llamadas no facturables".
El regulador concluye que tanto Telefónica Móviles como Airtel son operadores dominantes que deben orientar sus "precios de interconexión a costes". Al mismo tiempo, desestimando las alegaciones de ambas operadoras, sostiene que no "existen razones técnicas ni de costes que justifiquen un distinto tratamiento" para la terminación de llamadas en sus redes, independientemente de que tengan origen en un teléfono fijo o móvil.
En sus alegaciones, Telefónica Móviles y Airtel insistieron en que existe justificación para la existencia de precios diferentes de terminación de llamada, en función del tipo de operador del que procede. Así, Telefónica señaló que existe un "altísimo índice de llamadas completadas y no tarificadas" procedentes de Amena, debido a lo que Telefónica considera "efecto toque" y que consiste en la práctica de llamar y colgar antes de que se establezca la llamada, lo que supone "costes de capacidad" adicional que no pueden ser facturados. Asimismo, destacaba la existencia de "locuciones o desvíos de llamadas no facturables".