L. D. / EFE.- Iberia ha presentado este miércoles a los representantes de los trabajadores y a la Dirección General de Trabajo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 2.516 trabajadores tanto del personal de Tierra como de vuelo, informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Concretamente, el ERE afectará a 1.857 personas pertenecientes al colectivo de trabajadores de Tierra, 465 al de Tripulantes de Cabina de Pasajeros, 181 al de Tripulantes Técnicos Pilotos y 13 al de Oficiales Técnicos de a Bordo.
La aerolínea asegura que para atenuar el impacto del ERE ha propuesto algunas medidas, que serán negociadas con los representantes sindicales, como prejubilaciones en las que se determinarán los tramos de edad y los plazos de cada colectivo para acogerse a esta modalidad, bajas incentivadas en las que se negociarán y decidirán las distintas indemnizaciones en función del salario y el tiempo de prestación de servicios en la compañía, y mediante recolocaciones diferidas, es decir, la extinción del contrato con compromiso de oferta recolocadora en un plazo fijado.
Otras medidas serán la novación a empleo estable (adaptación de jornada y salario distintos a los actuales con garantía de oferta de recuperación del empleo a tiempo completo); la movilidad geográfica (el traslado con compensaciones económicas a los trabajadores que prestan su servicio en centros de trabajo que puedan dejar de ser operativo); la modificación sustancial de condiciones de trabajo (variación en las condiciones en el puesto de trabajo de manera que se facilite el cambio de los atrabajadores que lo deseen o se vean afectados); y la movilidad funcional (posibilidad de cambio en las funciones de determinados trabajadores para adaptarse a las necesidades actuales).
Iberia afirma que de no llevarse a cabo estas medidas, las pérdidas estimadas para el año 2002 alcanzarían 46.700 millones de pesetas frente a los 17.500 millones de beneficios inicialmente previstos en el Plan Director. La compañía tiene a partir de este momento un plazo de un mes para negociar con los sindicatos el desarrollo de este expediente, en el pretende que "las bajas se realicen mediante fórmulas que atenúen de la mejor forma posible el impacto de las medidas".
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La aerolínea asegura que para atenuar el impacto del ERE ha propuesto algunas medidas, que serán negociadas con los representantes sindicales, como prejubilaciones en las que se determinarán los tramos de edad y los plazos de cada colectivo para acogerse a esta modalidad, bajas incentivadas en las que se negociarán y decidirán las distintas indemnizaciones en función del salario y el tiempo de prestación de servicios en la compañía, y mediante recolocaciones diferidas, es decir, la extinción del contrato con compromiso de oferta recolocadora en un plazo fijado.
Otras medidas serán la novación a empleo estable (adaptación de jornada y salario distintos a los actuales con garantía de oferta de recuperación del empleo a tiempo completo); la movilidad geográfica (el traslado con compensaciones económicas a los trabajadores que prestan su servicio en centros de trabajo que puedan dejar de ser operativo); la modificación sustancial de condiciones de trabajo (variación en las condiciones en el puesto de trabajo de manera que se facilite el cambio de los atrabajadores que lo deseen o se vean afectados); y la movilidad funcional (posibilidad de cambio en las funciones de determinados trabajadores para adaptarse a las necesidades actuales).
Iberia afirma que de no llevarse a cabo estas medidas, las pérdidas estimadas para el año 2002 alcanzarían 46.700 millones de pesetas frente a los 17.500 millones de beneficios inicialmente previstos en el Plan Director. La compañía tiene a partir de este momento un plazo de un mes para negociar con los sindicatos el desarrollo de este expediente, en el pretende que "las bajas se realicen mediante fórmulas que atenúen de la mejor forma posible el impacto de las medidas".
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