L. D. / Agencias.- Con este anuncio, el mayor banco español y uno de los mayores de Latinoamérica cierra la crisis interna que se había desatado por la lucha de poder entre los altos directivos que procedían del antiguo Banco Santander y el Central Hispano. Esta brecha abierta entre los directivos desencadenó un enfrentamiento entre Emilio Botín y José María Amusátegui, los antiguos presidentes de las dos entidades que se fusionaron en enero de 1999, el Banco Santander y el Central Hispano, respectivamente.
Tras unas negaciones desarrolladas a lo largo de las vacaciones estivales se ha decidido cerrar la crisis con la salida anticipada de Amusátegui quien, según fuentes conocedoras del proceso, no cobrará ningún emolumento económico especial por esta decisión distinta del pactado en los acuerdos de fusión.
Emilio Botín gana así el pulso que lanzó a Amusátegui en los últimos meses, y que alcanzó su máximo grado de tensión cuando el ex presidente del Banco Santander propuso sin previo aviso el cese del director general de Estudios y Comunicación, Luis Abril, una de las personas de confianza del vicepresidente y consejero delegado Angel Corcóstegui. Otro de los logros de Botín, según fuentes conocedoras del conflicto, ha sido el abandono de la marca "BSCH", acrónimo que ya no aparece en el comunicado difundido este jueves, y que ha sido definitivamente sustituido por la de Santander Central Hispano.
La renuncia de Amusátegui incluye su abandono del cargo de copresidente de la entidad, además del de presidente de la Comisión Ejecutiva, presidente de la Junta General del Banco Santander Central Hispano, y miembro del consejo de administración, aunque continuará como presidente de honor del grupo y de la Fundación Central Hispano. El consejo de administración le ha expresado su "reconocimiento y agradecimiento por la extraordinaria labor y aportación profesional realizada" y ha destacado su "muy importante contribución al éxito de la fusión.
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Tras unas negaciones desarrolladas a lo largo de las vacaciones estivales se ha decidido cerrar la crisis con la salida anticipada de Amusátegui quien, según fuentes conocedoras del proceso, no cobrará ningún emolumento económico especial por esta decisión distinta del pactado en los acuerdos de fusión.
Emilio Botín gana así el pulso que lanzó a Amusátegui en los últimos meses, y que alcanzó su máximo grado de tensión cuando el ex presidente del Banco Santander propuso sin previo aviso el cese del director general de Estudios y Comunicación, Luis Abril, una de las personas de confianza del vicepresidente y consejero delegado Angel Corcóstegui. Otro de los logros de Botín, según fuentes conocedoras del conflicto, ha sido el abandono de la marca "BSCH", acrónimo que ya no aparece en el comunicado difundido este jueves, y que ha sido definitivamente sustituido por la de Santander Central Hispano.
La renuncia de Amusátegui incluye su abandono del cargo de copresidente de la entidad, además del de presidente de la Comisión Ejecutiva, presidente de la Junta General del Banco Santander Central Hispano, y miembro del consejo de administración, aunque continuará como presidente de honor del grupo y de la Fundación Central Hispano. El consejo de administración le ha expresado su "reconocimiento y agradecimiento por la extraordinaria labor y aportación profesional realizada" y ha destacado su "muy importante contribución al éxito de la fusión.
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