L D (EFE) La tasa de inflación subyacente, que excluye la variación de los precios energéticos y de los alimentos frescos, también aumentó el 0,4 por ciento en diciembre y se situó en el 3,8 por ciento en el conjunto del año.
El pasado mes sólo se abarató el transporte (0,3 por ciento) y la vivienda (0,1 por ciento). El aumento de la inflación en diciembre estuvo protagonizado por el alza de los precios del pescado (3,4 por ciento), marisco (2,3 por ciento), pan (1,3 por ciento), carne de vacuno (1,6 por ciento), servicios turísticos (1,4 por ciento) y ocio (0,7 por ciento). Por el contrario, los principales descensos fueron los de las gasolinas (0,4 por
ciento) y el gasóleo (0,7 por ciento).
Los grupos más inflacionistas durante el pasado año fueron los de alimentos y bebidas no alcohólicas, con un encarecimiento del 5,9 por ciento, seguido de hoteles, cafés y restaurantes con un 4,7 por ciento, y de ocio y cultura con una subida anual de sus precios del 4,3 por ciento. Por el contrario, sólo registraron un descenso en sus precios los de transporte (2,9 por ciento) y comunicaciones (2,6 por ciento).
En el 2001 los alimentos elaborados acumularon una subida del 5,3 por ciento y los frescos del 6,1 por ciento, mientras que los bienes de consumo duradero se encarecieron un 1,7 por ciento y los servicios sin alquileres el 4,2 por ciento. Por el contrario, los precios de los carburantes y combustibles descendieron un 11,6 por ciento, los de los productos energéticos un 10 por ciento y los de los bienes industriales un 0,4 por ciento.
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El pasado mes sólo se abarató el transporte (0,3 por ciento) y la vivienda (0,1 por ciento). El aumento de la inflación en diciembre estuvo protagonizado por el alza de los precios del pescado (3,4 por ciento), marisco (2,3 por ciento), pan (1,3 por ciento), carne de vacuno (1,6 por ciento), servicios turísticos (1,4 por ciento) y ocio (0,7 por ciento). Por el contrario, los principales descensos fueron los de las gasolinas (0,4 por
ciento) y el gasóleo (0,7 por ciento).
Los grupos más inflacionistas durante el pasado año fueron los de alimentos y bebidas no alcohólicas, con un encarecimiento del 5,9 por ciento, seguido de hoteles, cafés y restaurantes con un 4,7 por ciento, y de ocio y cultura con una subida anual de sus precios del 4,3 por ciento. Por el contrario, sólo registraron un descenso en sus precios los de transporte (2,9 por ciento) y comunicaciones (2,6 por ciento).
En el 2001 los alimentos elaborados acumularon una subida del 5,3 por ciento y los frescos del 6,1 por ciento, mientras que los bienes de consumo duradero se encarecieron un 1,7 por ciento y los servicios sin alquileres el 4,2 por ciento. Por el contrario, los precios de los carburantes y combustibles descendieron un 11,6 por ciento, los de los productos energéticos un 10 por ciento y los de los bienes industriales un 0,4 por ciento.
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