L D (EFE) La relación de dos hijos de Jordi Pujol con la crisis de la planta de la multinacional Lear en Cervera (Lérida) ha causado una polémica política en Cataluña tras conocerse que Europraxis asesora a Lear sobre el posible cierre de la fábrica, mientras que el secretario general de Industria, Oriol Pujol, tiene un papel también en este proceso.
Según publica este sábado el diario El País , entre los contratos que Indra ha obtenido de la Generalitat destaca uno de los más importantes de esta legislatura para modernizar la gestión tributaria de la administración catalana, por valor de 13,8 euros (2.300 millones de pesetas), además de otro por 3,43 millones de euros (571 millones de pesetas) para mejorar la regulación del tráfico, así como un contrato con el Puerto de Barcelona y otro con la Autoridad Metropolitana del Transporte.
El rotativo añade que Indra entró con fuerza en el mercado catalán a partir de la compra de Europraxis ya que consiguió triplicar su facturación hasta los 60 millones de euros (10.000 millones de pesetas) cuando hasta entonces “sufría reveses en las licitaciones” de los proyectos en los que concursaba. Indra pagó por Europraxis 44,476 millones de euros (7.420 millones de pesetas), en una operación que se hizo en dos fases y que finalizó el 31 de diciembre de 2001.
Además, Josep Pujol y los otros cuatro socios fundadores de Europraxis se comprometieron a continuar en el grupo como ejecutivos durante cuatro años más, a cambio de nueve millones de euros (1.500 millones de pesetas), según cumplimiento de objetivos. El País asegura que, antes de ser adquirida por Indra, Europraxis había conseguido contratos con entidades y empresas catalanas, tanto privadas como relacionadas con el sector público como la Fira de Barcelona, y la Seda de Barcelona, tutelada por la Generalitat en su fase de saneamiento.
© www.libertaddigital.com 2002
Todos los derechos reservados
!-->
Según publica este sábado el diario El País , entre los contratos que Indra ha obtenido de la Generalitat destaca uno de los más importantes de esta legislatura para modernizar la gestión tributaria de la administración catalana, por valor de 13,8 euros (2.300 millones de pesetas), además de otro por 3,43 millones de euros (571 millones de pesetas) para mejorar la regulación del tráfico, así como un contrato con el Puerto de Barcelona y otro con la Autoridad Metropolitana del Transporte.
El rotativo añade que Indra entró con fuerza en el mercado catalán a partir de la compra de Europraxis ya que consiguió triplicar su facturación hasta los 60 millones de euros (10.000 millones de pesetas) cuando hasta entonces “sufría reveses en las licitaciones” de los proyectos en los que concursaba. Indra pagó por Europraxis 44,476 millones de euros (7.420 millones de pesetas), en una operación que se hizo en dos fases y que finalizó el 31 de diciembre de 2001.
Además, Josep Pujol y los otros cuatro socios fundadores de Europraxis se comprometieron a continuar en el grupo como ejecutivos durante cuatro años más, a cambio de nueve millones de euros (1.500 millones de pesetas), según cumplimiento de objetivos. El País asegura que, antes de ser adquirida por Indra, Europraxis había conseguido contratos con entidades y empresas catalanas, tanto privadas como relacionadas con el sector público como la Fira de Barcelona, y la Seda de Barcelona, tutelada por la Generalitat en su fase de saneamiento.
Todos los derechos reservados
!-->