L D (EFE) En su Informe Anual, este organismo advierte a las familias que han adquirido recientemente una vivienda y a los bancos que les han financiado que “están expuestos no sólo a un posible aumento en los tipos de interés o una evolución menos positiva de lo esperado de su renta, sino también a un posible descenso del valor de este activo real”. De hecho, asegura que “no se puede descartar un repunte de los tipos de interés” pese a que la etapa expansiva actual no ha sido, por el momento, muy acentuada.
El efecto de una subida de los tipos de interés tendría un efecto directo en la economía de las familias, debido a que —recuerda este organismo— los bienes inmobiliarios suponen un 70 por ciento de la riqueza total de los hogares españoles y son usados como garantía para el 40 por ciento del crédito concedido a estas instituciones. Según el informe, el intenso aumento del precio de la vivienda registrado en los últimos años se ha debido, sobre todo, a la bajada de los tipos de interés, el crecimiento de la renta de las familias, la rígida regulación del mercado y la preferencia de los particulares por la compra y no el alquiler de las viviendas.
El Banco de España recuerda que tras la subida del 124 por ciento registrada en el precio de la vivienda entre 1984 y 1991, se produjo una caída del 15 por ciento en los tres años siguientes, aunque reconocen que el ascenso de los últimos ejercicios ha sido más moderado que en los últimos de los 80.
El efecto de una subida de los tipos de interés tendría un efecto directo en la economía de las familias, debido a que —recuerda este organismo— los bienes inmobiliarios suponen un 70 por ciento de la riqueza total de los hogares españoles y son usados como garantía para el 40 por ciento del crédito concedido a estas instituciones. Según el informe, el intenso aumento del precio de la vivienda registrado en los últimos años se ha debido, sobre todo, a la bajada de los tipos de interés, el crecimiento de la renta de las familias, la rígida regulación del mercado y la preferencia de los particulares por la compra y no el alquiler de las viviendas.
El Banco de España recuerda que tras la subida del 124 por ciento registrada en el precio de la vivienda entre 1984 y 1991, se produjo una caída del 15 por ciento en los tres años siguientes, aunque reconocen que el ascenso de los últimos ejercicios ha sido más moderado que en los últimos de los 80.