L D (Agencias) El mercado madrileño ha logrado la segunda mayor subida del año, un 4,3 por ciento, gracias al repunte registrado el miércoles por Wall Street, un 6,3 por ciento, y a la espectacular recuperación de Telefónica, que concluyó la sesión con un alza del 14 por ciento. Después de cuatro jornadas consecutivas de pérdidas, el índice general de la Bolsa de Madrid avanzó 27,31 puntos, un 4,33 por ciento, hasta 658,51 puntos, con lo que reduce sus pérdidas anuales hasta el 20,12 por ciento. Por su parte, el indicador selectivo del mercado continuo Ibex-35 recuperó 305,90 puntos, un 5,09 por ciento, que lo situaron en 6.310,40 enteros. Sus pérdidas anuales quedan en el 24,85 por ciento.
El anuncio hecho por el grupo presidido por César Alierta sobre la vuelta al reparto de dividendos y la provisión de sus inversiones en licencias de telefonía móvil de tercera generación ha devuelto la confianza a los inversores. Así, la matriz subió cerca de un 14 por ciento en el parqué madrileño. El Ibex-35 ganó más de un 5% en la apertura, animado por la espectacular subida de Telefónica, a pesar de presentar las mayores pérdidas de la historia empresarial española. Sin embargo, la decisión del primer grupo español de telecomunicaciones de congelar sus proyectos de telefonía móvil de tercera generación (UMTS) en Alemania, Suiza, Italia y Austria han sentado de maravilla a los mercados. Esta decisión no afecta a España, donde las inversiones de Telefónica en esa actividad no fueron tan importantes como en los países citados.
El anuncio hecho por el grupo presidido por César Alierta sobre la vuelta al reparto de dividendos y la provisión de sus inversiones en licencias de telefonía móvil de tercera generación ha devuelto la confianza a los inversores. Así, la matriz subió cerca de un 14 por ciento en el parqué madrileño. El Ibex-35 ganó más de un 5% en la apertura, animado por la espectacular subida de Telefónica, a pesar de presentar las mayores pérdidas de la historia empresarial española. Sin embargo, la decisión del primer grupo español de telecomunicaciones de congelar sus proyectos de telefonía móvil de tercera generación (UMTS) en Alemania, Suiza, Italia y Austria han sentado de maravilla a los mercados. Esta decisión no afecta a España, donde las inversiones de Telefónica en esa actividad no fueron tan importantes como en los países citados.