L D (Agencias) Piqué se reunió este martes con el presidente de Seat, Andreas Schleff, en la sede de su departamento, para analizar la situación creada por la marca española del Grupo Volkswagen con esta decisión anunciada la semana pasada en el Salón del Automóvil de París. En unas breves declaraciones tras el encuentro con Schleff, que ha durado poco más de una hora, Piqué agregó que estas garantías son para el corto plazo, ya que en el largo plazo las decisiones dependerán de la flexibilidad de la plantilla de Martorell.
En la mañana de este martes, mantuvieron otra reunión el presidente de Seat, Andreas Schleff, y el apoderado y director de empresas participadas del Grupo Volkswagen, Hans Dieter Wiederhold, con el conseller de Industria de la Generalitat, Antoni Subirá. En dicha reunión se ha puesto de manifiesto que la decisión de la marca automovilística española del Grupo Volkswagen es irrevocable, a juicio del propio Subirá. Pese a la rotundidad de Seat, los directivos de la firma tranquilizaron al responsable del gobierno autonómico en el sentido de que este traslado de producción no tendrá impacto en el empleo, al estar asegurada en la planta catalana la producción de la nueva versión del modelo Córdoba, con lo que aumentaría la producción de 950 vehículos al día a unas 1.200 unidades.
El motivo por el cual se ha decidido el traslado de una parte de la producción del Ibiza, según Subirá, es el exceso de oferta de este modelo en un mercado automovilístico "que no está precisamente boyante". Las dificultades para conseguir un acuerdo laboral con los sindicatos para trabajar cinco días festivos este mes de octubre y hacer frente a esta demanda han sido el argumento esgrimido por Seat para justificar el traslado del 10% del Ibiza a un país como Eslovaquia, en el que los costes laborales son significativamente más bajos que en España.
En la mañana de este martes, mantuvieron otra reunión el presidente de Seat, Andreas Schleff, y el apoderado y director de empresas participadas del Grupo Volkswagen, Hans Dieter Wiederhold, con el conseller de Industria de la Generalitat, Antoni Subirá. En dicha reunión se ha puesto de manifiesto que la decisión de la marca automovilística española del Grupo Volkswagen es irrevocable, a juicio del propio Subirá. Pese a la rotundidad de Seat, los directivos de la firma tranquilizaron al responsable del gobierno autonómico en el sentido de que este traslado de producción no tendrá impacto en el empleo, al estar asegurada en la planta catalana la producción de la nueva versión del modelo Córdoba, con lo que aumentaría la producción de 950 vehículos al día a unas 1.200 unidades.
El motivo por el cual se ha decidido el traslado de una parte de la producción del Ibiza, según Subirá, es el exceso de oferta de este modelo en un mercado automovilístico "que no está precisamente boyante". Las dificultades para conseguir un acuerdo laboral con los sindicatos para trabajar cinco días festivos este mes de octubre y hacer frente a esta demanda han sido el argumento esgrimido por Seat para justificar el traslado del 10% del Ibiza a un país como Eslovaquia, en el que los costes laborales son significativamente más bajos que en España.