L D (EFE) El presidente del Gobierno, José María Aznar, defendió la credibilidad de los Presupuestos para 2003 y retó al secretario general del PSOE a defender una alternativa a los mismos en el debate parlamentario y no hacer "como los malos toreros, que hacen espantadas abroncando al público". Aznar salía así al paso ante el pleno del Congreso de las críticas del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, que acusó al Gobierno de no aportar confianza a la economía y le pidió que tomará en consideración las propuestas socialistas para frenar la inflación y el precio de la vivienda.
El líder del PSOE preguntó a Aznar por su opinión respecto a las previsiones del gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, de las que destacó su preocupación por la inflación y, especialmente, por el incremento del precio de la vivienda en España, y pidió al jefe del Ejecutivo que atienda a las mismas, que "no sea incoherente", y que rectifique las previsiones macroeconómicas para el próximo año. El presidente dijo compartir el diagnóstico de Caruana y recordó que sus manifestaciones son un buen reflejo de la economía española en el sentido de que crece más que la de los países del entorno. Aznar declaró que "cuesta un poco de trabajo pensar que una economía como la española, que está considerada como la quinta economía más solvente del mundo, tenga problemas de credibilidad".
Aseguró que ese hecho se produce "a pesar" del PSOE y de sus propuestas por importe de dos o tres billones de pesetas "sin decir de donde salen", a pesar de que los socialistas piden a las comunidades autónomas y ayuntamientos que no cumplan la ley de estabilidad presupuestaria o a pesar de que presentan medidas contra la inflación "que no pasan de primero de bachillerato".
Tras cuestionar que el secretario general del PSOE sea la persona adecuada para transmitir confianza y credibilidad, reiteró no obstante que Zapatero dispone de la oportunidad de intentarlo si plantea en el debate de totalidad de los presupuestos su alternativa económica en lugar de dejar que intervenga en el mismo el secretario de Economía del PSOE.
"Lo hemos hecho todos, señoría", dijo el presidente del Gobierno dirigiéndose a Rodríguez Zapatero, a quien pidió que preguntase en el propio grupo socialista, "que también lo hicieron -dijo- cuando estaban al frente de la oposición y también lo hicimos nosotros".
El secretario general del PSOE, por su parte, consideró que las previsiones macroeconómicas del Ejecutivo no son creíbles y que no aportan confianza a la economía española ante varios datos "preocupantes" para las familias y para las empresas.
Criticó al Gobierno por "no hacer nada" frente a la inflación y el aumento del precio de la vivienda, "que el centrista Cascos -indicó- atribuye a que los españoles ganan mucho dinero".
Rodríguez Zapatero insistió en pedir a Aznar que tenga en cuenta las propuestas del PSOE para abaratar el suelo y que haya más vivienda social y que impida así que "la realidad económica no le vuelva a dar un revolcón que pagarán todos los españoles, como están pagando su política antisocial"·
Se refirió a la necesidad de esa "rectificación" de los Presupuestos con el precedente de que "en los últimos tiempos su política -la de Aznar- le ha llevado a tener varios revolcones".
Así, Rodríguez Zapatero citó que "los trabajadores en la calle le hayan hecho rectificar y restituir derechos" y que el Tribunal Constitucional también le haga "rectificar" en su intento de "impedir que esta cámara conozca qué ha pasado con la gestión de sus amigos en las empresas privatizadas".
El líder del PSOE preguntó a Aznar por su opinión respecto a las previsiones del gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, de las que destacó su preocupación por la inflación y, especialmente, por el incremento del precio de la vivienda en España, y pidió al jefe del Ejecutivo que atienda a las mismas, que "no sea incoherente", y que rectifique las previsiones macroeconómicas para el próximo año. El presidente dijo compartir el diagnóstico de Caruana y recordó que sus manifestaciones son un buen reflejo de la economía española en el sentido de que crece más que la de los países del entorno. Aznar declaró que "cuesta un poco de trabajo pensar que una economía como la española, que está considerada como la quinta economía más solvente del mundo, tenga problemas de credibilidad".
Aseguró que ese hecho se produce "a pesar" del PSOE y de sus propuestas por importe de dos o tres billones de pesetas "sin decir de donde salen", a pesar de que los socialistas piden a las comunidades autónomas y ayuntamientos que no cumplan la ley de estabilidad presupuestaria o a pesar de que presentan medidas contra la inflación "que no pasan de primero de bachillerato".
Tras cuestionar que el secretario general del PSOE sea la persona adecuada para transmitir confianza y credibilidad, reiteró no obstante que Zapatero dispone de la oportunidad de intentarlo si plantea en el debate de totalidad de los presupuestos su alternativa económica en lugar de dejar que intervenga en el mismo el secretario de Economía del PSOE.
"Lo hemos hecho todos, señoría", dijo el presidente del Gobierno dirigiéndose a Rodríguez Zapatero, a quien pidió que preguntase en el propio grupo socialista, "que también lo hicieron -dijo- cuando estaban al frente de la oposición y también lo hicimos nosotros".
El secretario general del PSOE, por su parte, consideró que las previsiones macroeconómicas del Ejecutivo no son creíbles y que no aportan confianza a la economía española ante varios datos "preocupantes" para las familias y para las empresas.
Criticó al Gobierno por "no hacer nada" frente a la inflación y el aumento del precio de la vivienda, "que el centrista Cascos -indicó- atribuye a que los españoles ganan mucho dinero".
Rodríguez Zapatero insistió en pedir a Aznar que tenga en cuenta las propuestas del PSOE para abaratar el suelo y que haya más vivienda social y que impida así que "la realidad económica no le vuelva a dar un revolcón que pagarán todos los españoles, como están pagando su política antisocial"·
Se refirió a la necesidad de esa "rectificación" de los Presupuestos con el precedente de que "en los últimos tiempos su política -la de Aznar- le ha llevado a tener varios revolcones".
Así, Rodríguez Zapatero citó que "los trabajadores en la calle le hayan hecho rectificar y restituir derechos" y que el Tribunal Constitucional también le haga "rectificar" en su intento de "impedir que esta cámara conozca qué ha pasado con la gestión de sus amigos en las empresas privatizadas".