(Libertad Digital) El presidente de turno de la UE, Anders Fogh Rasmussen, explicó que la UE se atiene con esta fórmula al principio de que un candidato sólo puede tener una fecha para el comienzo de las negociaciones de adhesión con la Unión cuando ha cumplido los criterios para ser miembro. "La Unión Europea quiere enviar un mensaje firme y positivo a Turquía", recalcó el primer ministro danés y presidente del Consejo Europeo al término de la cena de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE. Agregó que los Quince "reconocen el progreso hecho en Turquía, así como la firme determinación del nuevo Gobierno para acometer reformas fundamentales de la sociedad turca". "Los paquetes de reformas presentados en Turquía constituyen un gran paso adelante hacia el cumplimiento de los criterios políticos", subrayó.
Frenética actividad diplomática turca
El actual Gobierno turco, de tendencia integrista islámica moderada, reclama a la Unión Europea abrir negociaciones de adhesión en el año 2003 y no aceptará retrasarlas a 2005, como han propuesto Francia y Alemania, afirmó el primer ministro turco, Abdullah Gul. El jefe del gobierno turco hizo estas declaraciones tras salir de una reunión del Gabinete y horas antes de partir hacia Copenhague, donde mañana asistirá a la Cumbre de la UE. Para el mandatario, la fecha de apertura de negociaciones no puede ser en el año 2005 pues para entonces está previsto que otros diez países formen parte de la Unión Europea y Turquía tendría que negociar con 25, y no sólo con los quince socios actuales.
Giscar D´Estaing, no a Turquía
Por su parte, el presidente de la Convención para el Futuro de Europa, Valery Giscard D´Estaing, ha opinado que las fronteras de la Unión Europea (UE) son "culturales", a la vez que aseguraba que no se retractaba de ninguna de sus declaraciones respecto a los efectos negativos que podría conllevar la adhesión de Turquía.
Prodi, debería haber referéndum
El presidente de la Unión Europea cree que los ciudadanos de la UE deberían pronunciarse sobre las fronteras naturales de la Europa ampliada. Romano Prodi afirmó pocos días antes de la cumbre de Copenhague, en la que se cerrará la fecha sobre las futuras negociaciones de adhesión con Turquía.
En una entrevista con el periódico francés Le Figaro, Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea, se preguntó el pasado día 27 de noviembre “cuántos de nuestros parlamentos nacionales darían luz verde” a la entrada de Turquía en la Unión Europea (UE). Tras recordar que Turquía es un candidato al ingreso en la UE, Prodi insiste en que Ankara “no está preparada” en este momento para incorporarse a los Quince y no cumple aún los llamados criterios de Copenhague sobre libertades democráticas, definidos por la Unión en 1993.
Aznar trasmite el mensaje de Bush
Aznar ha trasmitido la postura española y el interés norteamericano en favorecer al máximo la integración de Turquía. Aznar ha propugnado que los Quince envíen en Copenhague una señal "positiva y fuerte" en favor de la candidatura turca, con el objetivo de que la cumbre establezca un marco de referencia temporal para el inicio de las negociaciones de adhesión de este país lo más próximo posible, preferiblemente el 2004, un año antes de lo que proponen Francia y Alemania. Sobre el contencioso chipriota, España apoya plenamente la fórmula para la reunificación de la isla planteada por el secretario general de la ONU, Kofi Annan, aunque es consciente de que, si esta propuesta no recibe el visto bueno de las partes implicadas, habrá que continuar el camino previsto en Helsinki para el ingreso de la República de Chipre.
Vidal Quadras califica de miopía histórica un no a Turquía
El vicepresidente del Parlamento Europeo Alejo Vidal-Quadras considera que negar la entrada a Turquía en la UE, cuando cumpla todas las condiciones requeridas, sería "una miopía histórica considerable", por lo que puede suponer la incorporación de un país sociológicamente islámico. Vidal-Quadras entiende que hay varias razones que aconsejarían la entrada de Turquía en la unión, entre las que se encuentra el de la oportunidad histórica que supondría la incorporación de un país de sus características. A su juicio, el hecho de que un país sociológicamente islámico demostrase que puede ser una sociedad abierta, democrática, con imperio de la ley, respeto a los derechos fundamentales, economía de mercado y libertades civiles y políticas, "sería un ejemplo tan extraordinario para el resto del mundo islámico que dejar perder eso constituiría un grave error".
Frenética actividad diplomática turca
El actual Gobierno turco, de tendencia integrista islámica moderada, reclama a la Unión Europea abrir negociaciones de adhesión en el año 2003 y no aceptará retrasarlas a 2005, como han propuesto Francia y Alemania, afirmó el primer ministro turco, Abdullah Gul. El jefe del gobierno turco hizo estas declaraciones tras salir de una reunión del Gabinete y horas antes de partir hacia Copenhague, donde mañana asistirá a la Cumbre de la UE. Para el mandatario, la fecha de apertura de negociaciones no puede ser en el año 2005 pues para entonces está previsto que otros diez países formen parte de la Unión Europea y Turquía tendría que negociar con 25, y no sólo con los quince socios actuales.
Giscar D´Estaing, no a Turquía
Por su parte, el presidente de la Convención para el Futuro de Europa, Valery Giscard D´Estaing, ha opinado que las fronteras de la Unión Europea (UE) son "culturales", a la vez que aseguraba que no se retractaba de ninguna de sus declaraciones respecto a los efectos negativos que podría conllevar la adhesión de Turquía.
Prodi, debería haber referéndum
El presidente de la Unión Europea cree que los ciudadanos de la UE deberían pronunciarse sobre las fronteras naturales de la Europa ampliada. Romano Prodi afirmó pocos días antes de la cumbre de Copenhague, en la que se cerrará la fecha sobre las futuras negociaciones de adhesión con Turquía.
En una entrevista con el periódico francés Le Figaro, Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea, se preguntó el pasado día 27 de noviembre “cuántos de nuestros parlamentos nacionales darían luz verde” a la entrada de Turquía en la Unión Europea (UE). Tras recordar que Turquía es un candidato al ingreso en la UE, Prodi insiste en que Ankara “no está preparada” en este momento para incorporarse a los Quince y no cumple aún los llamados criterios de Copenhague sobre libertades democráticas, definidos por la Unión en 1993.
Aznar trasmite el mensaje de Bush
Aznar ha trasmitido la postura española y el interés norteamericano en favorecer al máximo la integración de Turquía. Aznar ha propugnado que los Quince envíen en Copenhague una señal "positiva y fuerte" en favor de la candidatura turca, con el objetivo de que la cumbre establezca un marco de referencia temporal para el inicio de las negociaciones de adhesión de este país lo más próximo posible, preferiblemente el 2004, un año antes de lo que proponen Francia y Alemania. Sobre el contencioso chipriota, España apoya plenamente la fórmula para la reunificación de la isla planteada por el secretario general de la ONU, Kofi Annan, aunque es consciente de que, si esta propuesta no recibe el visto bueno de las partes implicadas, habrá que continuar el camino previsto en Helsinki para el ingreso de la República de Chipre.
Vidal Quadras califica de miopía histórica un no a Turquía
El vicepresidente del Parlamento Europeo Alejo Vidal-Quadras considera que negar la entrada a Turquía en la UE, cuando cumpla todas las condiciones requeridas, sería "una miopía histórica considerable", por lo que puede suponer la incorporación de un país sociológicamente islámico. Vidal-Quadras entiende que hay varias razones que aconsejarían la entrada de Turquía en la unión, entre las que se encuentra el de la oportunidad histórica que supondría la incorporación de un país de sus características. A su juicio, el hecho de que un país sociológicamente islámico demostrase que puede ser una sociedad abierta, democrática, con imperio de la ley, respeto a los derechos fundamentales, economía de mercado y libertades civiles y políticas, "sería un ejemplo tan extraordinario para el resto del mundo islámico que dejar perder eso constituiría un grave error".