L D (EFE) La compañía ha anunciado que la mayoría de los trabajadores “finalizaran los contratos en abril” y “un pequeño grupo de personas seguirá hasta mediados de año para completar los encargos existentes”. La empresa, que lleva en Castelo de Paiva desde 1988 y llegó a tener en plantilla a 800 trabajadores, explicó que “en los últimos años el número de personas fue disminuyendo debido a la importación de zapatos semi-acabados de la India y de Rumania, con el objetivo de mantener una estructura de precios competitiva”.
El Sindicato de Calzado de Aveiro y Coimbra considera que “los argumentos de la empresa son falsos”, ya que “no hay ninguna disminución de la demanda, sino que han canalizado las existentes para otras empresas del grupo situadas en países donde los salarios son una completa miseria, como son India y China”. La multinacional británica ya cerró hace dos años la fábrica de Arouca, con 368 empleados, para trasladar la producción a la India.
El Sindicato de Calzado de Aveiro y Coimbra considera que “los argumentos de la empresa son falsos”, ya que “no hay ninguna disminución de la demanda, sino que han canalizado las existentes para otras empresas del grupo situadas en países donde los salarios son una completa miseria, como son India y China”. La multinacional británica ya cerró hace dos años la fábrica de Arouca, con 368 empleados, para trasladar la producción a la India.