Durante los últimos dos años el PSOE de Zapatero nos ha machacado con la necesidad de que aumentara lo que denominan el “gasto social” en los presupuestos públicos. No importaba que la suma de pensiones, educación, sanidad, pagos por desempleo y personal supusieran el grueso de los desembolsos públicos, hasta el punto de que para inversiones públicas sólo queda en torno al 3,5% del PIB. Ni que lo que ellos llaman reducido gasto social se explicara por la disminución del desempleo. Sus promesas han alcanzado, durante la campaña electoral, a todos: más pensiones, más gasto en educación superior –para atender las reclamaciones del más poderoso e injusto de los sindicatos de intereses, el de los rectores–, mayores gastos sanitarios y, por supuesto, salarios mínimos más altos, lo que se traducirá, más antes que después, en mayor desempleo y mayores gastos por este concepto. Quizá también olvide Zapatero esos compromisos y promesas, como está a punto de hacer con las promesas insensatas, pero promesas, de rebajar los impuestos, en la versión M. Sebastián
Pero el próximo gobierno el PSOE cuenta con mucho a su favor. No sólo el empuje de la economía en estos años, que no puede frenarse bruscamente, sino una holgada situación presupuestaria. De hecho, el presupuesto para 2004 contaba con un superávit implícito superior a los 4.000 millones de euros, que el PP habría empleado en reducir el IRPF y el PSOE empleará en cumplir parte de sus promesas, aunque los compromisos de gasto permanente en que incurra seguro que terminarán por afectar negativamente al crecimiento y a las cuentas públicas ¡y qué contradicción para Pedro Solbes! Durante los años que ha sido comisario europeo de economía no ha parado de regañar al PP por el excesivo gasto en pensiones. Ahora, si hacemos caso a Zapatero, lo primero que va a hacer es subirlas.
El único consuelo que pueden tener los españoles es confiar en que, cuando todo deje de funcionar, puede que haya un partido liberal-conservador que podría recoger el testigo para recuperar la prosperidad.