Esta mañana, hurgando en los diarios de color salmón (¿por qué no amarillo, si son intervencionistas vergonzantes, hasta el prestigioso FT?), me encuentro con un comentario sobre la OPA hostil de GN a Endesa: “nosotros pusimos el semen”.... En una acción de superioridad y hostilidad manifiesta contra alguien se introduce semen, ¿puede hablarse de estupro? Aunque también podría alegarse, en este caso, que el agente agresor es, aparentemente, más pequeño que la víctima. Falacia: no hay tal. El agente agresor está notoriamente ayudado, y jaleado, por unos mamporreros, denominados, eufemísticamente, instituciones (¿privadas, públicas?) que quieren simplemente apoderarse de un grupo empresarial privatizado (en falso, lamentablemente), lo que ¡oh casualidad! dejaría en manos de una ¿Nación non nata, Estado en proyecto? El monopolio de la oferta energética para toda España.
Uno de los más significados autores nos llama, además, patéticos por ver conspiraciones donde no hay más que una operación de estricta lógica empresarial. Siempre que se necesita, hay una lógica económica a la medida: ¿No tenía su lógica la venta de Vía Digital a Digital Plus? Nadie lo niega. Lógica se puede encontrar al mayor contrafuero. Pero si nos quitamos los anteojos que se empeñan en ponernos los economistas orgánicos, aquí hay toneladas de manipulación política y muy escaso mercado libre. Con ello se demuestra, una vez más, que la ambigüedad manifiesta que hay en España en las relaciones entre propiedad y poder acaba, ineludiblemente, en abuso de poder.
