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Vicente Boceta

Reunión de pastores, oveja muerta

Ante el miedo a una recesión tras al 11-S, el presidente de la Reserva Federal, el Sr. Greenspan, bajó los tipos de interés al 1% –es decir, tipos reales negativos– lo que ocasionó una gigantesca burbuja inmobiliaria.

Esta semana, el presidente Rodríguez asistirá a la Cumbre del G-20 en la que, con esa fatal arrogancia que denunciaba Hayek, los líderes socialistas (de todos los partidos) mundiales pretenden nada menos que refundar el capitalismo mundial. El problema es que el presidente Rodríguez se presentará allí bien asesorado por los gurús keynesianos, afirmando que los problemas actuales se derivan ¡cómo no! de la desregulación y de la escasa intervención de los Gobiernos en la economía de mercado.

La realidad es precisamente la contraria pues lo que ha existido en esta crisis ha sido un clamoroso fallo del Gobierno, poniendo en marcha una mala regulación y una política de la Reserva Federal típicamente keynesiana que, combinados, han enviado a los mercados unos incentivos perversos.

1º. El primer paso de la crisis lo dio el presidente socialdemócrata Roosevelt al crear una empresa pública, Fanni Mae, que posteriormente fue privatizada, pero que curiosamente no podía quebrar ya que el Estado, en caso de peligro, intervendría para salvarla. ¿Es esto ausencia de regulación o más bien una interferencia regulatoria defectuosa por parte del Gobierno socialdemócrata de aquella época?

2º. En la misma línea y para evitar las acusaciones de monopolio, se pone en marcha posteriormente en 1970 un duopolio, creando otra empresa de las mismas características, Freddie Mac. ¿Es esto una desregulación o más bien insistir en una nueva y defectuosa regulación gubernamental?

3º. El Presidente Carter en 1977 pone en marcha la Community Reinvestment Act (CRA) por la que, sobre el papel, se exige que todas las instituciones financieras ofrezcan un "acceso igualitario a los préstamos, inversiones y servicios" en áreas de bajos ingresos, a personas con bajo poder adquisitivo y escasas garantías. ¿Cree alguien en su sano juicio que un mercado libre hubiera impuesto una regulación tan opuesta al buen funcionamiento de la economía? ¿No se trata más bien de una nueva vuelta de tuerca del intervencionismo del Gobierno en cuestión?

4º. Otro Presidente socialdemócrata, el Sr. Clinton, en los años 90, al constatar la escasa aplicación de la ley anterior, da instrucciones y exige su implementación práctica hasta el punto de que el New York Times el 30 de septiembre de 1999 alaba esta "política social", que iba a constituir la base de los famosos "créditos ninjas" (o sea, créditos a personas con muy bajos ingresos, sin trabajo o con empleos precarios y sin patrimonio personal que respalde su solicitud de crédito). Se incuba así la famosa crisis subprime. De nuevo, ¿alguien en su sano juicio puede considerar esta intromisión directa del poder político en la economía real como desregulatoria? ¿Cree alguien que en un mercado libre, regulado correctamente, con incentivos adecuados, se habrían concedido los créditos a personas "ninja"?

5º. Con posterioridad, ante la proliferación de estos "créditos ninja" y ante el miedo a una recesión tras al 11-S, el presidente de la Reserva Federal, el Sr. Greenspan, bajó los tipos de interés al 1% –es decir, tipos reales negativos– lo que ocasionó una gigantesca burbuja inmobiliaria por la explosión del dinero en circulación que condujo a su vez a una mayor explosión de créditos a personas sin garantías. ¿Alguien en su sano juicio considera que el Sr. Greenspan es un ejemplo de actividad desregulatoria y defensora del libre mercado? ¿No se trata más bien de manipular la oferta monetaria para influir en la demanda agregada y en el crecimiento económico? ¿No estamos más bien asistiendo a un nuevo ejemplo de fallo del poder político y a una política abiertamente keynesiana de carácter socialista?

6º. En los últimos años de abierta política socialdemócrata del presidente Bush, quien incrementó de una manera histórica el gasto público, los intentos de poner coto a Freddie Mac y Fannie Mae fueron rechazados en el Senado por toda la "troope" demócrata, con el presidente Obama a la cabeza. ¿No supone esto insistir de nuevo en la defensa de una regulación perversa del sistema financiero?

7º. Después de todo este maremagnum intervencionista, se ha acabado acusando a la sociedad (el mercado no es otra cosa que la interacción de millones de decisiones de individuos y empresas libres, es decir la sociedad libre) de utilizar racionalmente los incentivos que unos Gobiernos insensatos habían puesto a su disposición. Si alguien regala caramelos en la puerta de un colegio ¿puede pretenderse que los niños rechacen esos caramelos?

Ya se sabe cuando las regulaciones y las intervenciones de los Gobiernos fallan, la solución socialista siempre pasa por más regulación y más intervención.

Con estas ideas en la cabeza se presentará nuestro presidente en la reunión del G-20 en Washington. Mucho me temo que el refrán "reunión de pastores oveja muerta" se transformará, en ese magno aquelarre, en "reunión de socialistas de todos los partidos... libertad muerta"

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