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Seamos insostenibles

El único recurso natural verdadero es el cerebro humano y la única condición es que se le deje operar en libertad. Por eso cuanto más cerebros mejor.

paserifo dijo el día 25 de Junio de 2010 a las 12:55:

Buen artículo. Ya en tiempos de Hammurabi había tolais que decían que el mundo se iba a acabar y que para impedirlo los hombres debían perecer.
Lo que diferencia al <em>homo sapiens</em> de los demás animalicos del Señor no es el lenguaje ni el ingenio, si la capacidad de odiarse a sí mismo y querer morir.

No estoy de acuerdo en que sea estremecedor el descalabro demográfico. Es cierto que en muchos países, sobre todo en los que mejor se vive, cada vez nacen menos personas. Pero eso podría ser simplemente una consecuencia de un efecto vaivén en la evolución de la natalidad y los decesos. Quizás las sociedades funcionan a base de sacudidas, como las que se dan a una cuerda sujeta por un extremo. Ahora estamos en una fase de decadencia cultural y científica y luego vendrá una revolución artística o un gran cambio en los gustos de la masa: por ejemplo, podría dejar de gustar el fútbol y empezar a gustar el pimpón. Nunca se sabe.

loboe dijo el día 25 de Junio de 2010 a las 09:49:

De acuerdo en que los ecologistas no son siempre triguito limpio; que en ocasiones pecan de alarmistas y que en otras se dejan utilizar por intereses políticos. Sin embargo, la tesis del Sr. Mark Steyn -al que no tengo el gusto de conocer y tampoco gana de buscar en Wikipedia- de que "el hombre ha avanzado de situación insostenible en situación insostenible salvado siempre, bastante antes del último momento por un prodigioso ingenio" es de una simpleza apabullante.

Lo que parece ignorar el Sr. Steyn es que quizás no tenemos constancia de civilizaciones anteriores a la nuestra que desaparecieron sin que tengamos memoria de ellas o muy vagas -Ramayana y Mahabarata- y que como señalé en algún comentario anterior, el argumento de que uno no se va a morir porque no se ha muerto antes es absolutamente estúpido.

En cualquier caso, coincido en que es el tipo de asunto que se arregla solo. O mejor dicho, es la propia naturaleza la que lo enmienda. El problema es que sus métodos de corrección suelen ser lo que los terrícolas denominamos "inhumanos" y brutales.