Estoy de acuerdo en parte con usted Sr. Raga: hay que buscar la eficiencia en la administración pública pero tengo que hacerle un par de obserbaciones; normalmente los políticos se les llena la boca de todo tipo de dogmas y verdades absolutas, máxime cerca de unas elecciones como ocurre en éstos días.
El político es un ser vil, oportunista, falso, y todos los adjetivos negativos que a uno se le puedan ocurrir tiene la costumbre de mentir por defecto porque los mismos que dicen que hay que evaluar al funcionario público para ver si cumple ó no en su trabajo son los mismos que contratan cientos de asesores innecesarios, inflan los gastos de las administraciones (sobre todo las autonómicas) con todo tipo de gastos suntuarios y finalmente dejan de convocar plazas de funcionarios de carrera por oposición para meter más gente si cabe a dedo y por todo tipo de contratos irregulares, que por obra y gracia de nuestras leyes acaban teniendo que hacerlos funcionarios "de verdad".
Después de perpetrar todo tipo de desmanes se dan cuenta de que gastan mucho y tienen la diana fácil del funcionario para desviar la atención, en vez de aplicar la tijera donde realmente hace falta.
Firmado: Un funcionario de Carrera puntual, cumplidor (se intenta) harto de políticos, periodistas y gente en general, cansado de ser maltratado por los primeros y vilipendiado por los segundos y terceros.
En una organizacion monopolista es imposible de introducir los criterios de calidad objetivos. Lo "objetivo" solo aparece cualdo se puede comparar con algo. Solo privatizando el servicio a varias companias aparece el mercado de "comparacion".
Lo de "servidor publico" es bueno. Tambien deberiamos decir "Gobernador" y no "Presidente de la comunidad autonoma", el "Premier ministro" y no el "Presidente"y por supuesto ... deberiamos de dirigirnos a la parte izquierda del Parlamento como "camaradas".
Como decia Confucio "Cuando la parabras pierden el significado el pueblo pierde la libertad".