No trato de defenderlas, pero no se me ocurre qué podrían haber hecho, que fuese verdaderamente eficaz, las autoridades españolas en el caso de la crisis del pepino. Para mí, el énfasis debería estar puesto casi exclusivamente en las autoridades sanitarias germanas y en la morosidad y, hasta ahora, inacción de los órganos competentes de la Comisión europea. No tengo duda de que nuestros representantes en esos órganos hicieron todo lo que estaba a su alcance. Como por algunos periodistas nacionales se ha hecho notar, el fondo del problema está en la falta de peso y de consideración de España y de sus intereses en el concierto de la Unión Europea versus el exceso de Alemania y sus Länders. En eso, y mucho más allá de los "pepinos", sí podemos achacar grave responsabilidad a nuestros gobernantes actuales y, por elevación suprema, a los que los hemos elegido, y, ellos, designado, para representarnos ante el mundo, sin consideración alguna a su capacidad y competencia. Pero esto, con ser gravísimo, no parece tener arreglo. Me pregunto si algo análogo a esos comités del Senado USA, que hemos visto en las películas, para juzgar sobre la idoneidad de ciertos nombramientos propuestos por el Presidente de la Nación, podría ser imitado entre nosotros. Claro que antes habría que empezar por imitar a su Senado y a su Tribunal Supremo.
Bueno, ya llevamos casi 8 años así. Aunque lo cierto es que no te acostumbras al sentimiento de vergüenza, la verdad.