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El FMI urge a España a que apruebe reformas valientes

El organismo alerta de que los riesgos que afronta el país son todavía "considerables" y que, por tanto, no se puede "relajar".

El FMI advirtió este martes a España de que su recuperación está a medias y que tiene pendiente importantes reformas, entre ellas avanzar en la reducción del gasto y ahondar con "valentía" en la reforma del mercado laboral. Cuatro años después de que comenzase la crisis, el organismo reclama al Gobierno español que acometa las reformas necesarias. La pregunta sería, ¿qué se ha hecho hasta ahora?

Porque aunque una recuperación gradual de la economía española está en curso gracias a las medidas aplicadas por el Gobierno en el último año, el saneamiento es "incompleto" y se enfrenta a riesgos "considerables", según las conclusiones del Fondo Monetario Internacional.

"No puede haber tregua en el proceso de reformas, incluyendo mejoras en la credibilidad del proceso de consolidación fiscal, completar la reestructuración del sistema financiero y el fortalecimiento de las reformas del mercado laboral", destaca la institución internacional en las conclusiones de la revisión del artículo IV sobre la economía española. A este respecto, el FMI espera una modesta recuperación de la economía española liderada por las exportaciones, que permitirá un crecimiento gradual del PIB a medio plazo hasta una horquilla de entre el 1,5% y el 2%.

"Este ritmo moderado refleja la necesidad de resolver los desequilibrios acumulados, el alto desempleo, la consolidación fiscal, y las todavía restrictivas condiciones financieras que afronta la economía española", señala la institución. A este respecto, el FMI advierte de que el desempleo en España sólo bajará de manera moderada en el medio plazo y continuará muy por encima de la media de la zona euro, mientras prevé que la inflación disminuirá hacia el entorno del 2% cuando desaparezcan los factores temporales. Asimismo, la institución espera un cada vez menor impacto en la economía del sector inmobiliario.

"Riesgos considerables"

De esta manera, el Fondo Monetario Internacional inicia su informe sobre la economía española elogiando la "fuerte respuesta política" a lo largo del año pasado. Eso sí, a continuación, asegura que "la reforma de la economía es incompleta y los riesgos son considerables". Por eso, insiste en que no puede detener el impulso reformista y pide cambios para "aumentar la credibilidad de la consolidación fiscal, completar la reestructuración del sector financiero, reforzar con valentía la reforma del mercado laboral y continuar las reformas estructurales". Vamos, que pese a la declaración genérica de apoyo al Gobierno (algo bastante habitual en una institución tan política como el FMI), en cuanto se entra en detalles el diagnóstico es evidente: no se ha avanzado lo suficiente en los principales aspectos. Incluso su lenguaje es apremiante, y el documento alerta de "riesgos" y asegura que es "urgente" actuar".

En realidad, lo que el FMI ha pedido es:

Mantener la agenda política de cambios sigue siendo "urgente", no se puede detener el "impulso reformista".

El "principal riesgo para 2011 es que algunos gobiernos regionales no cumplan con sus objetivos": para conjurarlo, habrá que controlar más de cerca sus cuentas.

"Conseguir en el medio plazo los objetivos de déficit requerirá probablemente medidas adicionales".

"Mejorar la estructura fiscal ayudará a apuntalar los objetivos de consolidación"

Para ayudar a conseguir los anteriores apartados, las "cuentas regionales deberían estar accesibles con la misma frecuencia y cobertura que las nacionales".

En el medio plazo, "una revisión a escala nacional de los grandes programas de gasto podía ayudar a identificar las opciones de ahorro".

"Un valiente refuerzo de las reformas en el mercado laboral es necesario para reducir sustancialmente el desempleo".

Estas reformas deben centrarse en: "descentralizar la negociación colectiva", "dejar caer la indexación de los salarios a la inflación", "reducir el coste del despido a niveles equiparables a los del resto de la UE" y "mejora de la formación de los trabajadores".

"Es necesario hacer amplios progresos para aumentar la competitividad".

Cronología de una crisis

Y todo esto se produce casi cuatro años después de que comenzase la caída de la actividad económica. Aunque pueda haber momentos en los que parezca que España está en situación de interinidad, hace mucho que se sintieron los primeros síntomas de que algo iba mal.

En el verano de 2007, el sector financiero internacional asistió a los primeros síntomas de la crisis, cuando los bancos centrales tuvieron que hacer las primeras inyecciones de liquidez para hacer frente a la sequía del mercado de crédito. Casi un año después, en julio de 2008, el presidente del Gobierno pronunciaba la palabra "crisis" por primera vez para referirse a la situación económica.

Desde entonces, tuvieron que pasar más de dos años para que el Ejecutivo aprobase el "tijeretazo" en mayo de 2010, que se considera el momento en el que cambia el rumbo de la política económica seguida hasta entonces y comienza la senda de las reformas. A partir de ese momento, se han aprobado recortes de gasto público (pensiones, funcionarios, CCAA,...), la reforma de las pensiones y del mercado laboral, el cambio en la negociación colectiva o el proceso de privatización de las cajas de ahorros. De hecho, el Gobierno se enorgullece de este proceso y asegura, como Elena Salgado este mismo martes, que se están realizando las "reformas precisas".

El problema es que numerosos expertos denuncian que los cambios son más domésticos que reales. La reforma laboral se quedó en muy poco; el sistema de pensiones no se tocó en sus fundamentos y sólo se ha alargado algo su quiebra según muchos cálculos; la privatización de las cajas no se ha completado y las entidades que lo hayan hecho mal recibirán dinero público; y la negociación colectiva se ha quedado en un texto muy favorable a los sindicatos y que casi no toca las principales causas de rigidez.

Mafo y el FMI coinciden

Cuatro años después del comienzo el Gobierno sigue sin aprobar las reformas necesarias. Y éste no es el diagnóstico de la oposición o de un columnista liberal, es la opinión, expresada este martes, del FMI y del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Tanto el organismo como el ex secretario de Estado piden ahondar en las modificaciones legales, en todos los campos.

Leyendo el informe del Fondo o escuchando las palabras de Fernández Ordóñez en el Congreso parece que España siguiera en 2008. Las mismas cuestiones que estaban pendientes entonces lo están ahora. Nada ha cambiado. Bueno sí, ahora las declaraciones comienzan con palabras de aliento hacia las reformas que ha hecho el Gobierno. Eso sí, a continuación comienza la retahíla de temas pendientes: reforma laboral, negociación colectiva, control del gasto público,...

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