El descrédito institucional de la empresa pública se confirma una vez más. Si el sueldo de los políticos está continuamente en boca de los medios de comunicación, las nóminas de los altos cargos de la empresa pública superan en muchas ocasiones al de los gobernantes.
La atención se centra ahora en las Islas Baleares. Concretamente, en el Ayuntamiento de Palma y en su Empresa Municipal de aguas y Alcantarillado (Emaya), encargada de barrer las calles y garantizar el suministro de agua, donde cuatro de sus jefes cobran a día de hoy más que un ministro del Gobierno central.
Según informa el diario El Mundo, los tres jefes adscritos al departamento de Medio Ambiente de esta empresa, controlada los últimos cuatro años por Unió Mallorquina (UM), cobran 75.107,69, 75.147,26 y 78.587,42 euros brutos anuales, respectivamente. El cuarto es otro de los jefes de servicio de la empresa que se embolsa actualmente la nada desdeñable cantidad de 74.430,46 euros.
Teniendo en cuenta que un ministro gana una media de 68.981 euros anuales y que el propio presidente del Gobierno balear, José Ramón Bauzá, gana 65.584 al año, estas cifras son más que alarmantes.
Un ayuntamiento con sus cuentas en números rojos, con uno de los recibos de agua más caros de España y donde su propio alcalde tiene un salario por debajo de hasta 11 de los empleados de esta empresa, entre encargados, subencargados y jefes, pone otra vez de manifiesto la ineficiencia de las entidades que dependen de la administración autonómica.