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¿Existe en verdad alguien llamado Alan Greenspan?

Aunque Greenspan es, sin duda, un liberal, su forma de gestionar la política monetaria norteamericana estuvo más próxima a las ideas de Keynes que a las de, por ejemplo, Milton Friedman.

Herbert dijo el día 16 de Octubre de 2011 a las 15:50:

Tengo un amigo, gallego él, también aficionado a hablar de manera oscura y sin lograr hacerse entender. Por razones que desconozco, parece que esta clase de habilidades son particularmente dominadas por los gallegos, entre quienes me incluyo por nacimiento.

Cuando alguien le dice a este amigo: "perdone, no he entendido lo que quiere decirme", suele responder: "si yo hubiera querido que usted me entendiera, se lo habría dicho de otra manera".

Uno acaba sin saber bien si le han llamado tonto a la cara, si no ha querido comunicarnos algo que en realidad es un delicado secreto, o si ha querido insinuarnos alguna cosa que va mucho más allá de sus palabras. Lo que resulta difícil es dejar de pensar en la situación durante un buen rato.

Un día le dije: mira, me parece que eso que dices es solamente un procedimiento para lograr que las personas se detengan en pensar en lo que dices, y tengan la sensación de que eres más inteligente de lo que realmente tu mismo te crees. Su respuesta fue clara: vale, me has pillado; y se echó a reír.

Tengo otro amigo que utiliza un procedimiento diferente. Simplemente, cuando no te lo esperas, te dice solemnemente, mirándote a los ojos: oye, te voy a decir una cosa... pero no te dice nada.
Claro, tu le preguntas, ¿que es eso tan importante que tienes que decirme?
A lo que él responde: ¿yo? ¡nada!
Pero tu me has dicho que ibas a decirme una cosa, le respondo.
Y el aduce, ¡ah si! Bueno... pero no ahora. Quiero decir, cuando tenga una cosa que decirte, te la diré; ahora mismo no se me ocurre nada.
La carcajada suele ser inevitable.

No somos conscientes de la habilidad que tienen algunas personas para captar la atención de las demás, y hasta que punto estos trucos de magia social son eficaces para convertirles en el centro de atención para mucha gente. Pero lo cierto es que, con frecuencia, prestamos atención a los líderes de opinión en momentos en los que no tienen nada interesante que decirnos, mientras dejamos de escuchar a quienes realmente nos cantan las verdades del barquero.

La habilidad para captar la atención de los demás es muy útil cuando tenemos que comunicarles alguna cosa importante. Pero también lo es como procedimiento de distracción, para desviar la atención del público de los puntos cruciales.

et_rusk dijo el día 13 de Octubre de 2011 a las 12:28:

Es curioso observar que mucha, mucha gente no ligan lo que "piensan" con lo que hagan. Conozco un monton de gente entre mis amigos que se consideran a si mismos unos democratas y hasta liberales pero siempre apoyan a las soluciones dictatoriales socialistas ;-)

Ademas la psicologia (de toda la vida) dice que si algo no eres capaz de explicar a otro es el primer simptoma que no lo entiendes ni tu mismo.

Gelemen dijo el día 12 de Octubre de 2011 a las 19:32:

Parece ser que sí existió, y que incluso llego a publicar un estupendo artículo titulado "Gold and Economic Freedom" en un libro de Ayn Rand ("Capitalism; The Unknown Ideal", 1967).
Y también parece que dirigió la Fed en momentos difíciles, con mucho mayor acierto que su sucesor Bernanke, conocido en USA como "the Bernank" quien, junto con Obama, en cuatro años han duplicado el déficit USA, que no es poco.
El problema es que un excelente economista liberal, en el buen sentido, se estropea muchísimo al pasar por las altas esferas del principal banco central del mundo. Y recibe muy malas influencias y presiones de la Sinagoga de Mammon, que es el ente que, por encima de otros, dirige la economía mundial hacia su planeado cataclismo.
Otros, como "the Bernank", jamás en su vida han tenido un atisbo de lucidez; lo que no es óbice para enviar a sus sicarios a Europa a convencernos de las maravillas que reporta poner a mil las imprentas de papeles de colores. Parece que Bernanke no ha leído "When Money Dies" de Adam Fergusson. O que está haciendo exactamente lo que le han ordenado desde la Sinagoga de Mammon.