Su nombre es, ha sido siempre, desde la época clásica; oligarquía.
¿Sorprende?. Será que no miramos puertas adentro.
O también "cacicocracia" e incluso "mandilcracia".
Queda por saber qué resortes ocultos, que no sean debidos a "sangre real", mantienen a estas dos familias de vampiros en la "alternancia" del poder en una sobada "fantacracia" basada en la demagogia, la mentira, la corrupción y el "hoy por ti, mañana por mí". Y no hay que escandalizarse de la paja en ojo ajeno.
El festejo "demagogriego" viene de lejos, y no es de extrañar que, hace 5 décadas, a unos coroneles se les hincharan las botas y mandaran de vacaciones a la fiesta partitocrática y, de paso, al monarca. Aunque sin arreglar mucho las cosas. A fin de cuentas, el Imperio manda, dispone y pone en los puestos-clave a aquellos que son lo suficientemente podridos para mantener sus antinacionales intereses. Los del Imperio primero, naturalmente.
zETAparo en versión griega.
¡Menos mal que en España faltan 17 días para quitárnoslo de encima!
Al individúo Rodríguez no lo quieren ya ni los suyos!