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Sin precedentes: la pobreza extrema cae en todo el mundo

El número de pobres se reduce en todas las regiones del mundo en vías de desarrollo por primera vez desde que existen registros (1981).

Tras casi un lustro desde que empezara la Gran Recesión, las buenas noticias económicas no han acompañado a los países desarrollados. Pero un vistazo a la realidad económica global puede darnos una imagen más optimista.

Como muestran los datos del FMI de crecimiento del PIB global, los países emergentes y en vías de desarrollo han crecido a tasas sustancialmente mayores a las de las economías avanzadas, además de que la contracción fue mucho menos intensa. Esto es lo que se llama un proceso de convergencia en toda regla.

A pesar de ello, uno podría decir que 1) el elevado crecimiento de los emergentes depende casi exclusivamente de China; o que 2) pese al buen desempeño macroeconómico, las cosas no están mejorando para los más pobres.

Pues bien, un reciente informe del Banco Mundial desmiente ambas ideas. Así, lo cierto es que el crecimiento económico vigoroso se está produciendo en todos los continentes -también en África-, y que este crecimiento ha ido asociado a importantes reducciones en el número de pobres en el mundo, incluso entre 2008 y 2010.

Tanto el porcentaje de personas que viven con menos de 1,25 dólar al día como el número de pobres en términos absolutos cayó entre 2005-2008 en todas las regiones del mundo en vías de desarrollo. Esta generalizada reducción de la pobreza en un periodo de tres años marca un hito histórico, dado que es la primera vez que esto ocurre desde que el Banco Mundial comenzara a seguir los datos de pobreza extrema en 1981.

Además, estimaciones preliminares del mismo organismo muestran que en los dos primeros años de la Gran Recesión -pese a los graves problemas alimentarios y de subida de precio de las materias primas- la pobreza global continuó cayendo. De hecho, los datos sugieren que la tasa de pobreza en 2010 se habría reducido a la mitad desde niveles de 1990.

Como señala The Economist, las negativas perspectivas de la FAO de sustancial aumento de la población hambrienta resultaron ser equivocadas por excesivamente pesimistas. Según indica el medio británico, la valoración de la población sobre su propia situación alimentaria en países pobres y de renta media habría mejorado desde 2006 a 2008.

Si ampliamos la perspectiva temporal hacia atrás y contamos desde 1981, se observa que las tasas de pobreza (porcentaje de población que vive por debajo de la línea de pobreza, ya sea 2 ó 1,25 dólares) en el mundo en vías de desarrollo han caído persistentemente.

Si bien el espectacular crecimiento de China durante las últimas décadas ha contribuido de manera importante a esta tendencia (la pendiente de las líneas verde y azul son más pronunciadas), las mejoras se han producido de forma generalizada. Asimismo, si uno excluye a China, podemos ver cómo la caída en la tasa de pobreza se acelera a partir del 2002, aproximadamente.

El África Sub-Sahariana no se queda atrás en este fenómeno global de reducción de la pobreza, pese a ser la región que con mayor virulencia la sufre. Según las últimas estimaciones, referidas al año 2008, el 47,5% de la población vive con menos de 1,25 dólar al día; cifra que, por otra parte, marca un mínimo histórico.

Así, tal y como ya avanzó Libre Mercado, la pobreza en el conjunto de África está disminuyendo más deprisa de lo que se cree. Esto viene sucediendo desde mitad de los años 90, mientras que la década y media anterior fue la única región en la que aumentó la tasa de pobreza. Uno de los países estrella del África Sub-Sahariana en cuanto a desempeño económico y reducción de pobreza es Ruanda; caso que refleja el impacto positivo que pueden tener unas reformas de política económica e institucionales bien orientadas.

Elaboración propia con datos del Banco Mundial

Asimismo, es de destacar el hecho de que entre 2005 y 2008 ha sido la primera vez en la historia reciente en la que se redujo el número absoluto de pobres en el África Sub-Sahariana, pese a su extraordinario crecimiento poblacional.

Con todo, el informe del Banco Mundial también señala que buena parte de la población que ha saltado por encima de la línea de la pobreza, se mantiene en niveles de ingresos muy precarios, entre los 1,25 y 2 dólares diarios. Desde este organismo sostienen que es intolerable que exista un 22% de la población en los países en vías de desarrollo viviendo con menos de 1,25 dólar al día, y un 43% con menos de 2 dólares al día.

Por ello, afirman que se deben aumentar los esfuerzos para que la positiva tendencia de las últimas décadas sea todavía más generalizada e intensa. Según el director del Grupo de Reducción de la Pobreza e Igualdad del Banco Mundial, el énfasis en las políticas debe ponerse en la creación de más y mejores empleos, y en la provisión de mejores servicios sanitarios, educativos y de infraestructuras básicas, que beneficien a los más vulnerables.

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