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El despilfarro autonómico

A veces no tengo más remedio que preguntarme en qué país viven nuestros políticos, porque, por sus declaraciones, donde parece que no residen es en España. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, niega que el sistema autonómico sea "despilfarrador".

ongietor dijo el día 22 de Mayo de 2012 a las 12:13:

Tamaño España.
Lo primero que sobran son los parlamentos autonómicos, pura inflación de carrera para carguitos:
en vez de volver a su casa, a su profesión la concejala, la diputada provincial, va al parlamento autonómico, luego al senado, al ministerio: un grado más en la degradación de la sociedad, en la promoción del politiquín.

devotio dijo el día 22 de Mayo de 2012 a las 02:02:

Vamos a ver, para entender las alucinantes a fuer de falsas declaraciones del sr. Montoro, es necesario retroceder a la tan glorificada transición española, que no fue otra cosa que un pacto entre la oligarquía central y las oligarquías periféricas para repartirse territorialmente el poder y los impuestos. La pregunta es... ¿A sido este régimen el menos malo posible para España, o es posible otra configuración territorial que lesione menos los intereses colectivos de los españoles? La respuesta es, que los intereses de las castas territoriales están inmejorablemente protegidos, y yo diría que blindados por el estado actual de cosas.
Dice el sr. Montoro que no hay constancia de descontento alguno en los ciudadanos españoles acerca del régimen Autonómico, y no puede ser de otra forma, ya que los recursos destinados al moldeado de las conciencias individuales y colectivas en estos treinta y cinco años han sido inmensos, tanto como los presupuestos en educación o las subvenciones a medios de comunicación afines, o no afines, que terminarán siendolo por la fuerza de las cosas.
Se ha dicho, pero nunca lo suficiente, que el traspaso de competencias clave para la supervivencia de una conciencia colectiva como nación, como la educación, fué un error estratégico de consecuencias posiblemente irreparábles, pero entregar la ejecución de estas competencias, a territorios dominados por fuerzas políticas que trabajan activamente y sin disimulo por la secesión, es algo más que un error.
En lo puramente contable, ni todos los economistas del mundo conjurados en el mismo objetivo, podrían convencerme de que una simplificación radical de este Estado administrativamente absurdo y por supuesto "inventado" ¿ Castilla-La Mancha? ¿Euskadi? etc etc. es objetivamente óptimo para el bolsillo del contribuyente. Yo diría más bien que se trata de un atentado a la economía del ciudadano, excepción hecha de varios millones que viven directa o indirectamente de él, y que por supuesto lo defenderan con todas sus fuerzas y a muerte, les va en ello el "modus vivendi"