Pues sí; estamos caninos, pero fieles a nuestra tradición de orgullo e hidalguía, D. Mariano no pide caridad, sino que exige solidaridad, mientras esparce algunas migas de pan sobre la gola para aparentar que ha comido y dice que no necesita rescate.
Como ven, volvemos a donde solíamos, aunque peor acompañados, porque ni estos son los Tercios de Flandes, ni el Gallego es el Gran Capitán, por mucho que siga utilizando aquello de "picos, palas y azadones, 100.000 Ducados".
Salu2.
El sistema financiero está perdido mientras exista la reserva fraccionaria. http://www.elconfidencial.com/opinion/monetae-muta...