Llevamos una larga temporada en la que la Bolsa española se comporta muy mal (salvo contadas excepciones). Esto es llamativo, sobre todo, si lo comparamos con otros mercados, que no solo no han bajado, sino que han tenido subidas espectaculares.
El motivo principal de este mal comportamiento ha sido la desconfianza hacia nuestro sistema financiero. Existe una lógica desconfianza si tenemos en cuenta que cuatro años después de la explosión de la burbuja inmobiliaria no se había tomado ninguna medida efectiva para solucionar los efectos que ha tenido sobre el sistema financiero y, por extensión, sobre la economía española.
Es probable que la gente entendiese que bajaran sólo los valores financieros; pero no por qué baja el resto, así que enumeramos algunos factores que lo han provocado:
- Influencia del sector financiero en la economía de un país
- Mala imagen hacia el exterior
- Niveles de endeudamiento del Estado descontando un necesario rescate bancario
- Efecto contagio
- Tendencia bajista de Ibex por el peso que tienen valores financieros en el índice
Viendo esto, es normal y previsible que la bolsa española se haya comportando peor que el resto; y no por culpa de la especulación (tiene escasa influencia en el medio/largo plazo), sino porque los inversores en lugar de invertir en España, lo han hecho en otras zonas, donde las empresas también dan buenos resultados, reparten interesantes dividendos y tienen potencial de revalorización.
Preguntamos a Luís García Langa, agente financiero de GVC Gaesco y colaborador habitual en iAhorro.com si algo ha mejorado para la Bolsa con las decisiones tomadas por Europa en estos días:
Afortunadamente, el Gobierno ha despertado del letargo, o más bien lo han hecho despertar y se han decidido a hacer reformas necesarias sobre el sistema financiero, tanto para que vuelva la confianza de los mercados, como para que se reactive la economía (en este aspecto, todos deberíamos estar agradecidos a los mercados).
Evidentemente, todavía hay algunas dudas, pero creo que los pasos son correctos y ya está volviendo la confianza hacia España (como ejemplo, hay que destacar que desde el anuncio del rescate el pasado 9 de junio hasta final de mes, la Bolsa española subió un 8,40%).
Esto se ha traducido en que la tendencia bajista del Ibex se ha parado en 6.000 puntos, y durante estos días ha llegado incluso a superar holgadamente los 6.700 puntos, nivel de máxima relevancia, ya que es el punto donde se frenaron las caídas en 2009 (recuerdo que las subidas ese año fueron espectaculares).
¿Qué títulos tener en cuenta?
En general, las empresas que no tengan relación con el problema inmobiliario español, que tengan un porcentaje importante de sus beneficios en países en crecimiento y que en esta época hayan bajado de forma similar al mercado, mientras que sus beneficios se hayan mantenido o incluso aumentado.
Hay varias que cumplen estos criterios, aquí ponemos algunos ejemplos, pero hay más: Abengoa, Telefónica, Banco Santander, BBVA... incluso el propio Ibex35, que se puede comprar a través de un ETF.
¿Cuándo comprar?
Este punto es el más difícil, ya que para cada inversor habrá una respuesta diferente en función de sus características.
En general muchas empresas tienen un potencial de revalorización espectacular (similar o superior al de 2009) así que, muy probablemente, comprando hoy mismo obtendríamos beneficios en el medio/largo plazo, sin embargo hay que hacer un análisis en profundidad:
Podemos intentar comprar estos títulos con algo más de seguridad vigilando la tendencia del mercado y los niveles donde se actúa de forma más brusca sobre el valor (soportes y resistencias), por ejemplo, los 6.700 y 6.000 puntos del Ibex que he comentado antes.
Además, ya que muchas veces es más importante saber vender que saber comprar, si vigilamos la tendencia y los soportes, podremos tener capacidad de reacción en caso que el incremento de confianza hacia España sea efímera y vuelva a bajar la bolsa española, utilizando la pérdida de algunos niveles como puntos de protección o stop y volver a tener el dinero disponible para esperar o invertir en otros títulos (nacionales o internacionales) con una situación más atractiva....si los mercados nos dan estas facilidades, ¿por qué no utilizarlas?
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