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El taxi, otro sector intervenido que genera injusticias

Los taxistas no pueden exigir el mantenimiento indefinido de unos privilegios que impiden la entrada de nuevos agentes capaces de complementar ese servicio. Ese es un derecho de los ciudadanos que el Gobierno ha de atender en primer lugar.

loboe dijo el día 29 de Julio de 2012 a las 20:14:

[sigue]

Por cierto, que hoy mismo, hemos tenido ocasión de ver en TVE la última hazaña de nuestro Gobierno, repatriando, avión Hércules de la Fuerza Aérea mediante, a se grupo de niñatos que van a jugar a las ONGs y que ya nos llevan costada una pasta gansa a los contribuyentes.

Al hilo de lo anterior y para que algunos se vayan haciendo idea de cóo funciona el mundo, anoche mismo, en una teleserie Americana de "late night" pude comprobar un detalle que seguramente pasó desapercibido a la inmensa mayoría, pero que es todo un síntoma: el protagonista está en la cárcel y su madre ha sufrido un infarto y está en el hospital, por lo que solicita un permiso especial para ir a visitarla. En la conversación que tiene con su mujer, que va a transmitirle la noticia, le pide a esta si podrá pagar los 2.000 Dólares que supone el costo de la escolta policial que lo acompañará al hospital. ¿Se figuran que aquí se aplicaran esos principios a los Etarras que van de Cádiz a Vizcaya para cruzar a su perrita?

Pues eso; aunque en todas partes cuecen habas, hay países y países.

Salu2.

loboe dijo el día 29 de Julio de 2012 a las 20:13:

Como los malos hábitos son difíciles de desarraigar, aún arrastramos muchas de las taras económicas y sociales que provienen casi de la Edad Media.

Los que tenemos algunos años, aún nos acordamos de la inefable CAMPSA, o de Tabacalera, aunque había algunas otras "concesiones" mas que aún perviven y que además de ser socialmente injustas, son antieconómicas cuando no directamente nidos de corrupción y es curioso que incluso después de décadas de gobiernos autodeniminados "Socialistas", estos momios hayan conseguido sobrevivir.

Dentro de esa gran reconversión social que debería haber abordado el Sr. Rajoy si hubiera tenido dos dedos de frente además de -supongo- varios Terabytes de leyes en su cabeza, habría sido acabar con las siguientes fuentes de distorsión social y económica:

- Loterías y apuestas.
- Oficinas de Farmacia.
- Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV)
- Taxis y demás servicios de transporte urbano e interurbano.
- Servicios financieros y bancarios.
- Concesiones del espectro radioeléctrico.

Naturalmente, en aquellos casos como esta última en que los recursos no son ilimitados (espectro radioeléctrico), se podría mantener un esquema de concesión, pero basado en un pliego de condiciones público y en un proceso de concesión totalmente transparente y no discrecional. En todos los demás casos, lo único que tendría que estar claro es el correspondiente pliego de condiciones, responsabilidades y garantías del servicio y que todo el peso de la Ley, recayera sobre los infractores.

Kalle dijo el día 29 de Julio de 2012 a las 16:30:

A mí también me ha gustado el editorial y además el comentario del señor Rebel. Si no he entendido mal, ¿los taxistas se han lucrado con licencias sin tener derecho a ello? ¿Y también parte de la administración, compuesta por personas con trabajo vitalicio a cambio de garantizar la independencia de los procesos administrativos? Pues aquí hace falta que tanto esos taxistas como esa parte de la administración asuman sus responsabilidades. Y en cuanto a la liberalización, yo propondría, ya lo hice en otro comentario, que, como dice el editorial, los taxistas que hubieran pagado una licencia a la administración pudieran verse beneficiados progresivamente para no ser perjudicados, sería algo así como declarar su situación en extinción, al modo del caso de las rentas antiguas. En el resto de los casos, no debe haber lugar a compensación, sino a penalización y despidos, en su caso.

Rebel dijo el día 29 de Julio de 2012 a las 00:28:

Debo decir que, en este caso como en muchos otros, se parte de un vicio administrativo que es el de corromper los conceptos única y exclusivamente para que unos pocos (no los taxistas) se lucren descaradamente.
La licencia para autotaxi la otorga la administración, pero los criterios originales son bastante discutibles. Aunque el verdadero problema es que como son "licencias" o "concesiones administrativas" no pertenecen realmente al titular, sino a todos los ciudadanos representados en nuestras administraciones. Al no ser una "propiedad" no se puede vender a ninguna otra persona, pero -aquí viene la trampa- se puede "transmitir". Curioso eufemismo que sirve para vender lo que no se debe vender.
Adivinen. Las razones por las cuales se puede "transmitir" una licencia son casi infinitas, por lo que se pervierte claramente su condición de "licencia". Como resulta que éstas están "contingentadas", es decir, que no se pueden emitir más de las que ya hay, se crea un mercado en virtud del cual tales "licencias" se compran y se venden (perdón, se transmiten de unos a otros) a unos precios totalmente desorbitados y en la obtención de las cuales se beneficia quien puede pagarla y no quien tenga un mejor historial (pongo por caso). Como cuanto más alto es el precio de la transmisión mayor es el porcentaje que se lleva la administración, resulta que es un sistema totalmente corrupto desde su origen. Y ahora quieren arreglarlo.
Bien, se puede arreglar, pero habría que indemnizar a muchos taxistas o de lo contrario admitir que todo ha sido una gran estafa administrativa.
Así que ¿Quié pagará la fiesta?

Como ven, señores de LD, el tema no es tan sencillo como liberalizar el sector y "ya está".

1MA dijo el día 28 de Julio de 2012 a las 22:31:

Gran editorial.

Sólo falta analizar que este gobierno de funcionarios empieza a ceder ante los chantajistas dispuestos a todo, ante la evidencia de que la situación puede saltar por los aires de un momento a otro.

Este gobierno indigno y fraudulento se atreve con los pensionistas y con los estudiantes pobres, con los parados...pero cuando le plantan cara grupos mafiosos retrocede como ratas de cloaca.

Abofetear a perroflautas detenidos sí, mantener el orden público ante comportamientos mafiosos parece que no.

Es el problema de no tener legitimidad.