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La cara oculta de los suicidios por desahucio

España registra la menor tasa de suicidios de los últimos años, pese a la crisis, y una de las más bajas de la UE-27.

España registra la menor tasa de suicidios de los últimos años, pese a la crisis, y una de las más bajas de la UE-27.

Una de las principales acusaciones que lanza la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) consiste en denunciar el supuesto "genocidio" que está provocando la aplicación de la normativa vigente en materia de embargos y desahucios hipotecarios. De ahí, precisamente, que tilden de "asesinos" a los representantes de la banca y diputados que se nieguen a apoyar sus propuestas, contenidas en la iniciativa legislativa popular (IJL) que se debatirá en el Congreso. Con términos tales como "genocidio", "no es un suicidio es un homicidio" o "capitalismo asesino", la citada plataforma hace referencia a los suicidios que se han producido en los últimos tiempos como consecuencia de los desahucios.

Este tipo de muertes ha centrado, sin duda, la atención mediática y de la opinión pública en los últimos meses. Hasta tal punto esto es así que el Gobierno aceleró la puesta en marcha de una moratoria contra los desahucios y, posteriormente, la admisión a trámite de la citada ILP a raíz de un suicidio acontecido en Barakaldo y otro más reciente en Alicante, respectivamente.

Sin embargo, algunos de los datos disponibles sobre estas tragedias no corroboran el relativo estado de alarmismo social atribuido a los desahucios de vivienda, tal y como pone de manifiesto el blog Ciencias y Cosas mediante un post que ha logrado gran difusión en la red.

Así, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en España se suicidaron un total de 3.145 personas en 2010 (última cifra publicada), la cifra más baja en 17 años. De hecho, el número de suicidios por cada 100.000 habitantes se situó en 5,8, la tasa más baja en 25 años, inferior a la registrada en plena burbuja inmobiliaria (entre 6 y 7), según datos Eurostat, y por debajo de la tasa que presentan economías mucho más sólidas, tales como Alemania (9,9), Holanda (8,8) o Finlandia (16,8). La media de suicidios en la UE-27 se situó en 10,2 en 2010, casi el doble que España.

Fuente: Politikon

Aunque no existen estadísticas fiables respecto a las causas concretas del suicidio, los expertos en la materia estiman que, aproximadamente, un tercio de los casos responde a causas económicas de todo tipo. En este sentido, el movimiento 15-M ha elaborado una estadística de suicidios relacionados con la crisis, tomando como base informaciones publicadas en prensa, en donde contabiliza poco más de doce casos por motivos de desahucio desde 2010.

Pero es que, independientemente de si el número de suicidios es mayor o menor, los titulares que acompañan a dichas tragedias tapan detalles relevantes a tener cuenta. A continuación, algunos ejemplos:

1. Un hombre se suicida en Granada justo antes de ser desahuciado. Hallan el cadáver ahorcado en la frutería de su hermano. Una patrulla le iba a comunicar que debía dejar su casa.

En un comunicado, Caja Rural de Granada explica con más detalle su difícil situación financiera. En 2007, la entidad le concedió una hipoteca sobre un local y una vivienda para liquidar con su familia la herencia de su madre. Como no hizo frente a las cuotas, la caja inició a principios de 2009 el proceso para reclamar la deuda y se adjudicó la vivienda a cambio de "cancelar todas sus deudas hipotecarias, como si de un acuerdo de dación se tratara".

En los tres años posteriores, la entidad permitió que siguiera viviendo en el inmueble y explotando el local sin pagar alquiler. Según la caja, "hemos intentado llegar a soluciones distintas, que llegó en algún caso a aceptar, pero no se materializaron. En mayo [de 2012] aceptó abandonar la vivienda en un plazo de 10 días y, transcurridos 5 meses, se ha producido esta luctuosa noticia, que lamentamos profundamente".

2. Una ex concejal socialista de 53 años se suicida en Barakaldo cuando iban a desahuciarla. Amaya Egaña, vecina de la localidad vizcaína de Barakaldo, se ha suicidado esta mañana momentos antes de que una comisión judicial, que se disponía a ejecutar una orden de desahucio, la obligase a abandonar su casa.

Su caso precipitó la aprobación de una normativa express para paralizar los desahucios durante dos años destinada a los colectivos más vulnerables. Sin embargo, tal y como informó días después el diario El Mundo, se trataba de un caso algo atípico.

Aunque la familia ingresaba 4.500 euros al mes, desde julio de 2010 no hacía efectivo el pago de su hipoteca. Amaya tampoco le contó a su marido que el día 9 de noviembre una comitiva de desalojo iba a presentarse en su domicilio.

[Su hermano] no se explica por qué Amaya decidió tirarse por el balcón. Es verdad, reconoce, que la situación económica de la familia era suficientemente desahogada como para hacer frente al pago de la hipoteca (670 euros al mes), que representaba el 20% de sus ingresos. Nadie sabe por qué desde 2010 Amaya dejó de pagar y por qué, desde entonces, no atendió a las llamadas de la entidad para intentar negociar una solución.

Lo que está claro es que Amaya estaba atravesando por un mal momento y que llevaba angustiada mucho tiempo. Según la versión que ha dado su esposo, ella no le había informado de la situación de impago, ni mucho menos de que el pasado día 9 de noviembre se iba a proceder al desahucio de la vivienda. 

3. Un hombre se suicida en Córdoba cuando iba a ser desahuciado

Sin embargo, el desalojo se debía a un "pleito familiar sobre el alquiler de la vivienda y no a una deuda con el banco. Según la Policía Nacional y los familiares del fallecido, éste no iba a ser desahuciado por orden del banco sino por un conflicto familiar en el que las autoridades han resuelto que debía abandonar la vivienda. Las mismas fuentes policiales han precisado que el hombre también estaba en trámites de separación".

4. Se suicida en Alicante cuando iba a ser desahuciado

Este caso se produjo el mismo día en que el PP, cambiando de parecer en el último momento, admitió a trámite la ILP que presentó en el Congreso la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Sin embargo, lo que no se destacó es que debía casi cinco años de alquiler, según el propietario de la vivienda.

5. Una mujer se quema a lo bonzo en una sucursal bancaria de Castellón

Es uno de los últimos casos conocidos. Una mujer separada y con tres hijos a su cargo se quemó a lo bonzo el lunes en una sucursal bancaria de Almassora (Castellón). La cuestión es que la entidad se había quedado con dos de sus pisos que ya tenía pagados, pero que habían sido aportados como aval de una tercera vivienda.

Con 25 años se quedó viuda con dos niños pequeños tras fallecer su marido, camionero de profesión, en un accidente de tráfico. Durante el tiempo que estuvo con el padre de sus dos hijos mayores adquirieron los dos pisos que tenía pagados. Con los años, Inocencia rehizo su vida con otro hombre con el que se compró una villa, aportando como aval las dos viviendas que tenía en propiedad. Con su segunda pareja, Inocencia tuvo a su tercer hijo y, poco después, se volvería a separar.

Fue entonces cuando se quedó con la villa que, después de 5 años sin trabajo, no pudo mantener y fue embargada por el banco, según explica la familia quien añade que, antes del embargo de la villa, ya le habían "quitado" los otros dos pisos.

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