El consejero de Salud de la Generalidad, Boi Ruiz, ha evitado dar una "fecha concreta" de pago de la última factura pendiente a los farmacéuticos catalanes, que este martes votan una medida de presión contra el gobierno catalán para reclamar la mensualidad de febrero.
Los titulares de las 3.100 farmacias catalanas votan este martes entre las cinco medidas de protesta propuestas en la reunión de la semana pasada contra los impagos de la factura de los medicamentos. Así lo ha informado el Consejo de Colegios Farmacéuticos en un comunicado.
"Con la premisa de someter a votación aquellas propuestas que sean factibles", los colegiados podrán escoger una o varias de las medidas propuestas, en una votación cuyo resultado se dará a conocer el miércoles.
Las propuestas pasan por iniciar las acciones legales necesarias para exigir el pago de los intereses que se han generado como consecuencia de los retrasos, convocar una manifestación unitaria, recoger firmas para pedir al Parlament que la administración priorice el pago de medicamentos, denunciar el concierto vigente y cierres de las farmacias –un solo día o un día a la semana durante varias semanas–.
En rueda de prensa tras el Consejo Ejecutivo, el consejero de salud de la Generalidad ha señalado: "Podría decir una fecha concreta, pero no la podría garantizar", y ha destacado que la Generalidad trabaja intensamente para paliar esta dificultad de tesorería. Ha asegurado, además, que busca "dar respuesta a lo que se les debe" a los farmacéuticos, con quienes se ha reunido para abordar la situación, ha dicho.
Las farmacias han recordado que el impago del mes de febrero ha provocado que pasen a cobrar 120 días después de dispensar un fármaco, frente a los 35 días previstos en el concierto firmado con el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), lo que hace que la deuda acumulada ascienda a 302,7 millones de euros.