"Estoy ofendido porque he visto que hay unos que han producido el problema y luego han ofrecido la solución y han cobrado cuando generaban el problema y también cuando ofrecían la solución", explica Xavier Horcajo a Libertad Digital.
Éste es el principal motivo por el que el periodista de Intereconomía y autor de diferentes libros -como los recientes La Pasta Nostra o Sindicatos S:A Los mandarines del sindicalismo obrero (ambas de Sekotia)- se lanzó a investigar y escribir la evolución de los análisis de aquellos economistas que contribuyeron a generar los desequilibrios que condujeron a España a la mayor crisis financiera de la democracia y que han errado en sus soluciones.
En el libro Si no se cumplen mis teorías, tengo otras (Espasa) Xavier Horcajo escudriña las causas y consecuencias de la crisis a través de los análisis que los diferentes economistas y principales actores de la economía española han desarrollado desde los años previos al estallido de la burbuja inmobiliaria.
Unos actores que "por sectarismo, por miopía o por interés", dice Horcajo contribuyeron a generar y empeorar las cosas con "las fusiones frías, con el banco malo y con tantas y tantas cosas, con auténticos dramones como los que hemos vivido desde que empezó la crisis". Por este motivo, sigue Horcajo, "merece la pena echar la vista atrás y averiguar cuántos de estos economistas han estado tiznados por el favor de la 'puerta giratoria'", de esa relación entre el mundo público y el privado que tan pingües beneficios ha dado a más de uno.
En este nuevo éxito editorial, Horcajo aporta importantes datos de investigación, como los intereses del despacho que capitaneaba Cristobal Montoro -Montoro y Asociados, primero, Equipo Económico después- y sus relaciones con el ministro de Industria. También desgrana el germen de corrupción que derivó en la metástasis ruinosa de las cajas de ahorros con unas comisiones de control ocupadas por bailarines o maestros turroneros, y una cúpula directiva asidua a viajes en avión privado a la Habana, previo paso por las Islas Caimán.
Para Horcajo, aunque cada país tiene lo suyo, lo que sucede en España "no es normal. España es el único país del mundo en el que hay dos expresidentes del Gobierno que están cobrando de lo público y también de empresas reguladas".
Tal y como destacó a modo de ejemplo, "no es lo mismo que el excanciller alemán Shröeder esté cobrando de Gazprom" que los presidentes Felipe González o José María Aznar "estén cobran de consejos de administración de empresas reguladas sobre las que antes han tenido influencia como jefes del Ejecutivo que controlaba los reguladores".
Todos los problemas que ha atravesado nuestro país en estos últimos años tienen que ver, dice el autor, con "decisiones económicas" y a ellas se dedica en cuerpo y alma en esta obra.