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La izquierda italiana contradice al PSOE: baja impuestos y gasto

El plan de Matteo Renzi no puede ser más diferente que el programa marco con el que el PSOE ha presentado sus ideas económicas.

El plan de Matteo Renzi no puede ser más diferente que el programa marco con el que el PSOE ha presentado sus ideas económicas.
Renzi sigue la senda opuesta a los socialistas españoles | Facebook: Matteo Renzi

El gobierno italiano tiene previsto cerrar el año 2016 con un déficit del 2,2% del PIB. Esta decisión ha generado tensión en las relaciones del Ejecutivo de Matteo Renzi con la Comisión Europea, ya que el país transalpino había pactado anteriormente un descuadre inferior al 1,4% del PIB.

En cualquier caso, los presupuestos del gobierno Renzi para 2016 constituyen una auténtica enmienda a las pretensiones de sus homólogos en España. Y es que mientras el PSOE habla abiertamente de subir impuestos y aumentar el peso del Estado, la izquierda italiana aboga por gobernar a base de recortar la presión fiscal.

De entrada, Renzi va a cancelar un aumento del IVA y otros impuestos indirectos que iba a suponer un "mordisco" equivalente al 1% del PIB. En segundo lugar, el gobierno italiano también quiere eliminar por completo el IBI, lo que ahorrará 4.000 millones de euros a los contribuyentes del país transalpino.

El tercer punto que rompe con la línea que ha marcado Ferraz llega en el Impuesto de Sociedades. Mientras que Pedro Sánchez habla de elevar la recaudación recogida de este gravamen, en Italia vemos que el gobierno de izquierda plantea incentivos fiscales con los que se espera conseguir un aumento de la inversión privada.

Defensor de la "austeridad"

Otra clara diferencia con el PSOE llega en el plano de la "austeridad". Mientras Pedro Sánchez critica los "recortes", Renzi anuncia que reducirá el gasto en casi 6.000 millones de euros. A esto se suma otro punto de discordancia: la "amnistía fiscal". Y es que mientras los socialistas españoles critican a Rajoy por este punto, sus socios italianos sacan pecho y presumen de haber adoptado una medida similar.

En 2017 y 2018, Italia anuncia importantes avances en materia de consolidación fiscal. Esto supondrá reducciones adicionales del gasto, ya que la Administración Renzi no tiene previsto subir los impuestos para achicar el descuadre presupuestario. Semejante estrategia choca con las propuestas económicas del PSOE, que incluyen ocho subidas de la fiscalidad medioambiental así como repuntes tributarios en otros gravámenes.

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