Inaudito. Faltaba más de una hora para el arranque de la presentación, pero el auditorio de la Fundación Rafael del Pino ya estaba lleno hasta la bandera. El culpable de semejante expectación es Francisco García Paramés, uno de los mejores gestores de fondos de las últimas décadas.
Paramés presenta libro con la Editorial Deusto. Invirtiendo a largo plazo salió a la calle a comienzos de octubre y ya va por la quinta edición. "En apenas tres semanas, ya se han despachado más de 20.000 ejemplares. Son cifras sin precedentes para un libro de inversión", explicó Roger Domingo al comienzo de la presentación.
"Las personas que nos dedicamos a hacer inversión en valor lo hacemos de manera completamente distinta. No hay fórmula mágica, no hay dos carteras value que sean iguales… Además, vas evolucionando. Antes buscaba que las acciones que compro estuvieran baratas, hoy valoro también otros aspectos", explicó Paramés cuando Carlos Rodríguez Braun, presentador del acto, le preguntó por su "secreto" como inversor.
Llegó luego el turno de hablar de la Escuela Austriaca de Economía. "Llevo 25 años invirtiendo, he ido formando una idea de cómo funcionan los mercados, pero todo cambia para mí cuando leo Camino de servidumbre de Friedrich Hayek. Eso me genera interés por la Escuela Austriaca, que empecé a estudiar con más curiosidad. Claramente, encontré una teoría que rimaba a la perfección con lo que yo hacía. Además, me gustó el enfoque en el largo plazo para hablar de la economía, porque eso es también lo que yo busco con la inversión, que sea a largo plazo", señaló Paramés.
El mercado como expresión de la voluntad popular
"Si usted acumula un déficit durante muchos años, acaba teniendo problemas. Si usted baja demasiado los tipos de interés, acaba teniendo problemas. Son lecciones de la Escuela Austriaca que vemos cumplidas a diario. Es el marco correcto para entender los acontecimientos económicos e incluso sociales", añadió el inversor gallego, que lanzará su propia gestora, Cobas, en los próximos meses.
"No existe mejor expresión de la voluntad popular que las decisiones de la gente en el mercado, en su vida diaria", defiende Paramés en el libro. Al respecto, Braun le preguntó al inversor sobre el recelo que genera la economía de mercado. "El héroe es el emprendedor y el inversor es el que financia esos proyectos empresariales que ayudan a aumentar nuestra productividad. Eso es lo que hace que hoy estemos aquí y no viviendo en una cueva…", señaló el autor de Invirtiendo a largo plazo.
Sobre la incertidumbre política, Paramés señaló que no se preocupa apenas por estas variables. "La economía crece más o menos, pero invertir con buen criterio requiere aislarse de esas dinámicas y buscar claridad a partir de centrarse en analizar compañías. No tiene sentido dedicarse en exceso a seguir esas cuestiones", señaló el gestor. Preguntado por el mercado español, señaló que"llevamos dos o tres años haciendo las cosas muy bien". Al respecto, abrió las puertas a invertir en el sector inmobiliario o el ámbito financiero, siempre que aparezcan empresas atractivas.
Además, descartó la compra de deuda pública desde el convencimiento de que "no es asumible estar sujeto a criterios políticos. Solamente tiene sentido tener algo de deuda pública si hace falta liquidez, por lo que hablamos del más corto plazo. Pero a medio y largo plazo, la deuda pública no tiene lógica, en los bonos estás sujeto a una promesa que puede destrozar la inflación, mientras que en las acciones hablamos de empresas con activos reales que, incluso ante la inflación, pueden adaptar sus precios y costes para seguir funcionando". Paramés también se refirió a la "burbuja" de deuda pública y apuntó que"la situación actual, con tipos negativos, es insostenible a largo plazo".