El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) y la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) explicaron ayer lunes que la prohibición del uso del castellano en los principales aeropuertos españoles, que entrará en vigor el próximo 12 de octubre, constituye "un cambio radical" en la forma de hacer su trabajo y han llamado al Gobierno a elaborar la excepción al reglamento, que "tiene potencial de afectar gravemente a la seguridad aérea".
Los representantes sindicales de pilotos y controladores han asegurado que la norma fue elaborada sin tomar en consideración los estudios técnicos elaborados por la propia Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), dependiente del Ministerio de Fomento, cuyo texto saca "conclusiones que en nada se parecen a la norma" que elaboró la Dirección General de Aviación Civil y que finalmente refrendó el Ministerio de Fomento.
Según Luis Vidarte, el secretario técnico de USCA, "la norma plantea una exclusión real del español en los aeropuertos más importantes", si bien "específicamente dice que los estados pueden hacer excepciones según la situación", y ha llamado a las autoridades a introducir dicha excepción, tal y como harán Francia y Portugal, según aseguraron los portavoces.
Esta nueva normativa es la transposición española del reglamento europeo que busca estandarizar las normas de aviación (Standarised European Rules of the Air, SERA), que en su parte C permite expresamente la inclusión de excepciones a los estados miembros hasta el día 31 de diciembre del presente año. "Se dará la paradoja de que los pilotos españoles podrán hablar español en todos los restantes países de habla hispana", ha destacado Vicente.
La respuesta de Fomento
Tras la polémica, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha asegurado hoy martes que el Gobierno aún no ha tomado ninguna decisión cerrada en relación a la obligatoriedad de que pilotos y los controladores deban hablar siempre en inglés, aunque la lengua nativa de ambos sea el español.
Según el ministro, el Gobierno ha aplazado la decisión a las conclusiones que se extraigan de la reunión que en los próximos días mantendrán la Dirección General de Aviación Civil y la Secretaría General de Transportes con los pilotos.
"Creo que lo bueno es seguir hablando. No hay una decisión cerrada ni tomada completamente y fruto de ese diálogo estaremos en disposición de saber si se pueden modificar o no las cuestiones", ha apuntado De la Serna, que ha asegurado que están abiertos al diálogo pero teniendo clara una cuestión clave: la seguridad.
"En cuanto a seguridad, siempre es bueno seguir las disposiciones comunitarias porque son las que precisamente la garantizan. Vamos a esperar a la reunión y veremos en qué medida se puede atender la petición", ha insistido.
Según el Sepla y Usca, sindicatos de pilotos y controladores, respectivamente, hay de plazo hasta el 31 de diciembre para solicitar la excepción, y Francia y Portugal tienen previsto hacerlo, algo que, al ministro no le consta.