Casi 1.000 empresas que figuraban con domicilio fiscal en Cataluña han trasladado su sede fiscal a otras comunidades autónomas desde el 1 de octubre, cuando se celebró el referéndum de independencia en la región, hasta los primeros días de noviembre, según datos de la Agencia Tributaria. De esta forma, del total de 2.471 empresas que, según datos del Colegio de Registradores, han trasladado su sede social fuera de Cataluña desde la celebración del referéndum hasta el 13 de noviembre, casi un millar (al menos un 35% del total) han cambiado también a otra comunidad autónoma su domicilio fiscal.
Como consecuencia del traslado de los domicilios fiscales de cerca de 1.000 empresas, derivado de la incertidumbre por el desafío independentista, la Agencia Tributaria ha detectado una caída en el peso que representa la facturación de las empresas incluidas en el Suministro Inmediato de Información del IVA (SII) con domicilio fiscal en Cataluña con respecto al total nacional de empresas incluidas en el SII (territorio común IVA).
En concreto, la participación de ventas declaradas por empresas domiciliadas en Cataluña ha caído casi tres puntos porcentuales en la segunda quincena de octubre frente a la primera, al pasar de un peso medio diario del 22,4% en la primera quincena, a un peso medio diario del 19,6% en la segunda quincena de octubre. Esto supone un descenso del 12,5% en apenas 15 días. Tomando como base la recaudación de IVA correspondiente a 2016, de trasladar esta caída al conjunto del ejercicio, significaría que Cataluña contabilizaría unos 2.000 millones de euros menos por este concepto debido al traslado de sedes.
Dicho descenso se percibe especialmente en algunos sectores económicos, como es el caso del sector de energía, agua y construcción, con una caída cercana a 20 puntos, y del financiero y seguros, con un retroceso de 4 puntos en el período.
No obstante, este retroceso en las ventas declaradas por empresas domiciliadas en Cataluña sirve como termómetro del cambio de sedes fiscales, pero no se puede extrapolar a una merma en ventas, clientes o actividad económica, ya que las empresas declaran sus ventas en el territorio donde disponen de su domicilio fiscal, con independencia de que se hayan aumentado las ventas o ganado clientes en uno u otro sitio.