El reinado de la televisión como medio de mayor consumo mundial está a punto de romperse. Tal y como informan desde la consultora Zenith Media, al término de 2019, la gente habrá consumido de media más minutos diarios en la red que frente al televisor. En total, se estima que cada espectador verá al día 170,3 minutos de contenido en la pequeña pantalla. Sin embargo, y por primera vez en la historia, el número de minutos de visualización de contenido será mayor en Internet, con 170,6 minutos.
A pesar de que la diferencia será pequeña y no se producirá hasta el próximo año, se trata de un hito histórico en el terreno audiovisual, ya que, desde la expansión de la televisión, ningún otro medio había podido plantarle cara. Sin embargo, el consumo de contenidos a través de la red logrará arrebatar el trono a la pequeña pantalla dentro de muy poco tiempo. Por el momento, la TV mantendrá su trono este año, con 172,7 minutos, frente a los 159,7 que los usuarios dedican a navegar por internet, pero en 2019 se producirá el esperado punto de inflexión.
A principios de julio, los analistas de Morgan Stanley dieron un duro golpe a cinco grupos de comunicación europeos, entre los que se encontraba Mediaset. La entidad recomendó a los inversores no comprar acciones de estos medios porque consideran que el valor de sus acciones caerá en los próximos meses y seguirá a la baja en los próximos años. De hecho, creen que el valor podría reducirse hasta un 40%. Al mismo tiempo, este banco de inversión vaticinó una continua reducción de los ingresos por publicidad en las televisiones.
¿El fin de la televisión?
Lo cierto es que, desde hace varios meses, se está hablando del fin de la televisión tal y como la conocemos. Varios factores avanzan esta particular crónica de una muerte anunciada. El aumento de las ventas de las Smart TVs -en España han crecido un 50% en los últimos 24 meses- y la expansión de plataformas como Netflix, HBO o Amazon Prime Vídeo son los principales causantes.
Netflix superó los 125 millones de suscriptores en todo el mundo durante el primer trimestre de 2018. A finales de año podría alcanzar los 150 millones y es probable que durante 2019 rompa la barrera de los 200. Esto ha hecho que los ingresos de la plataforma aumenten un 40%, hasta llegar a los 3.700 dólares en los tres primeros meses del año y los beneficios alcanzaron los 290 millones, un 63% que en el primer trimestre de 2017. La plataforma de vídeo en streaming es la segunda compañía que más ha crecido en bolsa a lo largo de este año -un 62%- y mantiene un peso bursátil de 153.090 millones de dólares. En España, entre Netflix y HBO ya superan los 2 millones de suscriptores.
El modelo de consumo ha cambiado de forma muy sustancial. Estas plataformas ofrecen una comodidad que no se encuentra en las cadenas tradicionales. El hecho de poder acceder a los contenidos a la hora que cada uno quiera y la visualización sin anuncios son la clave. Prueba de ello es la reducción en el número de horas diarias que los jóvenes ven TV en EEUU, por ejemplo, en comparación con sus mayores.
Además, Netflix tiene más recursos económicos que cualquier televisión e incluso ya supera a varios estudios de Hollywood. Es sencillo de entender. La plataforma difunde sus contenidos para sus clientes de todo el mundo, no es como una televisión que queda limitada hasta donde alcance su señal. Esto se traduce en una mayor inversión en la calidad de sus contenidos. Por ejemplo, en rodar un capítulo de la serie The Crown, Netflix desembolsó 7 millones de euros, algo fuera del alcance cualquier televisión europea.
Amazon Prime Vídeo tampoco se queda atrás. Si Netflix es un referente en el mundo de las series y el cine -va a producir la última película de Robert De Niro-, la plataforma de Jeff Bezos quiere hacerse con el control deportivo. Amazon ha comprado varios partidos de Wimbledon y 20 partidos de la Premier League, algo impensable hace solo un par de años.
¿Qué están haciendo las televisiones?
Por el momento, en España, Televisión Española, Atremedia y Mediaset han lanzado Loves TV. Se trata de una plataforma gratuita en la que se puede acceder a todo el contenido de los tres grupos audiovisuales y que incluso permite ver desde el inicio un programa que se está emitiendo en ese mismo momento. Es decir, si el programa comenzó a las 22:00, pero lo ponemos a las 22:20, la plataforma permite verlo desde el inicio.
A nivel europeo, los principales grupos de comunicación han iniciado conversaciones para crear una plataforma común para todo el continente. Una respuesta que les haría reunir mayor capital para poder crear series con la calidad que Netflix o HBO están ofreciendo actualmente.