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¿Son insolidarios los madrileños? Los mitos con los que intentan atacar a Ayuso

Madrid es la región con mayor capacidad fiscal y la que más aporta al sistema.

Madrid es la región con mayor capacidad fiscal y la que más aporta al sistema.
Isabel Díaz Ayuso, en su audiencia con el Rey | EFE

"Dumping fiscal", "deslealtad tributaria", "paraíso fiscal", "separatismo fiscal"… Desde que, a mediados de agosto, Isabel Díaz Ayuso anunciara una "histórica rebaja de impuestos" en la Comunidad de Madrid, los barones del PSOE no han dudado en cargar contra la presidenta madrileña en repetidas ocasiones.

Autonomías como Asturias, Valencia o Castilla-La Mancha han endurecido sus críticas a las políticas de impuestos bajos de Madrid, y entre sus argumentos, aluden a la solidaridad territorial de la que tanto presume el actual sistema de financiación autonómico. Pero teniendo en cuenta que la Comunidad de Madrid es la autonomía que más aporta y la que menos recibe del Estado español, llamar insolidaria a la región de Ayuso es una acusación demasiado aventurada.

Madrid tiene un saldo fiscal negativo porque ingresa a la caja común más de lo que luego le es devuelto para poder financiar sus servicios. Así lo confirma el Sistema de Cuentas Públicas Territorializadas que se encarga de elaborar el Ministerio de Hacienda. Estas balanzas fiscales son el resultado de calcular la diferencia entre lo que los habitantes de cada comunidad reciben de la Administración Central y los impuestos que pagan para financiarla.

Fue en 2014, cuando se publicaron las últimas de estas cuentas. Entonces, su resultado reveló que Madrid es la clara perdedora (si es que se puede llamar así) del reparto. La región a la que acaba de llegar Ayuso aportó entonces 16.369 millones más que la media, mientras que el gasto de la Administración Central en la Comunidad de Madrid fue de 2.836 millones inferior a la media.

Las que más y menos aportan

Por tanto, la Comunidad de Madrid tiene un déficit en la balanza fiscal de 19.205 millones, la mayor cifra de toda España. Dicho de otra forma, si dividimos esa cantidad por el número de habitantes de la región, resulta que cada madrileño tiene un déficit fiscal de 2.979 euros con respecto a la media nacional.

Además, este saldo fiscal negativo se ha ido incrementando en la Comunidad de Madrid año a año. En 2011, la región aportaba de más 16.723 millones de euros y en 2013, esa cantidad alcanzó los 17.591 millones, hasta llegar a los 19.205 millones en 2014.

En la siguiente tabla se recogen los flujos redistributivos de las CCAA. Hay que matizar que no hablamos de cifras absolutas de impuestos o gastos del Estado en cada región (por eso hay regiones con impuestos negativos y otras con gastos negativos), sino que se dan las cifras en términos comparativos con la media. Es decir, muestra el exceso o defecto respecto a lo que le tocaría a cada comunidad si todas recibieran (o aportaran) lo mismo según sus habitantes.

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Así, vemos que Madrid (19.205 millones), Cataluña (9.892 millones), Valencia (1.735 millones) y Baleares (1.516 millones) son las cuatro únicas CCAA que tienen un saldo fiscal negativo. La comparativa entre Madrid y Cataluña también ha servido para desmontar el falso expolio de Madrid a Cataluña y hasta el famoso eslogan que abanderan los independentistas del España ens roba. Es cierto que Cataluña es una contribuidora neta a la caja común, pero la cuantía que aporta la Comunidad de Madrid es más del doble que la que desembolsa la región de Quim Torra, al igual que en términos per cápita.

Otro dato interesante es que en 2013 Navarra también aparecía en el grupo de las regiones aportadoras, pero un año después, pasó a formar parte del grupo de las trece receptoras. Entre todas ellas ingresan 32.348 millones de euros procedentes de las cuatro autonomías antes mencionadas.

Andalucía se sitúa a la cabeza de las que reciben, con un superávit fiscal de 7.689 millones de euros. A la autonomía que dirige Juan Manuel Moreno Bonilla le sigue Canarias, con 4.293 millones de euros, y Castilla León, con 4.280 millones.

Al final, los resultados de las balanzas fiscales en España son bastante lógicos: las regiones más ricas pagan más y las pobres reciben más, con alguna excepción como el País Vasco, que sale ganando a pesar de su renta. Algo parecido ocurre en prácticamente todos los países del mundo, aunque en España estas desigualdades han generado un arduo debate y algunos enfrentamientos entre las regiones receptoras y las aportadoras, que ahora, están subiendo de tono.

Financia la sanidad y la educación del resto

Que Madrid baja impuestos a costa del resto de regiones o de "deteriorar" sus servicios públicos son otros de los argumentos contra Ayuso que han venido repitiendo en las últimas semanas sus detractores. En este sentido, llama la atención que precisamente es Madrid la que más contribuye a pagar a las demás regiones partidas tan importantes como los servicios sanitarios o educativos que se imparten en sus territorios.

Y lo hace a través del Fondo de Garantía de los Servicios Públicos Fundamentales, que financia concretamente estos servicios y cuya función es "garantizar los mismos recursos por habitante en todas las comunidades" independientemente de la riqueza de cada una de ellas. También en este fondo, las regiones con mayor capacidad tributaria contribuyen a la financiación de las más dependientes, aunque en este caso, hay una parte que aporta el Estado.

En el año 2018, Madrid pagó al Fondo de Garantía un total de 4.369 millones de euros, lo que equivale a 667 euros por madrileño. Esta cifra supuso el 69% de los recursos netos transferidos por las regiones a este mecanismo. Para este año, según los datos del Ministerio de Hacienda, la región desembolsará 4.331 millones, prácticamente la misma cuantía. Sólo Madrid, Cataluña y Baleares son aportadoras netas al fondo. El resto son regiones perceptoras.

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Teniendo en cuenta los ingresos que obtiene la Comunidad de Madrid por los recursos sujetos a liquidación (tarifa del IRPF, IVA etc) los madrileños también acaban perdiendo. En 2018, estos recursos alcanzaron los 14.404,5 millones de euros, lo que equivale a 2.199.17 euros por madrileño y lo que supuso 199,36 euros menos por habitante que la media del resto de CCAA de régimen común. Para 2019, la región de Ayuso seguirá en la misma línea de generosidad, ya que los recursos ascenderán a los 15.213,55 millones de euros, que son 2.322,69 euros por madrileño y 171,12 euros menos que los habitantes de las otras autonomías.

Así, aunque Madrid es la región con mayor capacidad fiscal y la que más aporta al sistema, cuando se activan los mecanismos solidarios del método de financiación autonómica, resulta que queda financiada por debajo de la media.

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